La sinrazón de las conclusiones de la comisión del proceso constituyente
En síntesis, las conclusiones de la autodenominada Comisión del Proceso Constituyente del Parlamento de Cataluña dicen así:
1.-«Actualmente, no hay ningún margen de acción para el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo catalán dentro del marco jurídico constitucional y legal español. La única manera posible de ejercer este derecho es por la vía de la desconexión y la activación de un proceso constituyente propio».
Falso. El derecho a decidir (sic) está perfectamente recogido en todo el ordenamiento legal español en el que se incluyen, claro, las normativas propias de la autonomía catalana. Se prevén procesos y métodos para decidir sobre cualquier materia. Otra cuestión es que los independentistas carezcan de apoyos suficientes para inscribir sus pretensiones en los cauces legales vigentes.
2.-«El pueblo de Cataluña tiene la legitimidad para empezar un proceso constituyente…»
Falso. Arbitrario. No existe en ningún lugar un supuesto similar. Setenta y dos diputados lo deciden así, al margen de otras consideraciones.
3.-«Las experiencias comparadas de otros países avalan el camino emprendido por Cataluña para ir construyendo un modelo singular de proceso constituyente…»
Falso. Se ha explicado ya por activa y por pasiva que los procesos en Canadá o Escocia, no tienen que ver con el supuesto modelo catalán. En ambos casos, por ejemplo, se partió de un acuerdo estatal, depositario último de toda legitimidad en las democracias modernas. La realidad inventada no puede sustituir nunca a la historia.
4.-«Hay que velar para que el marco metodológico del proceso constituyente sea consensuado, público, transparente y compartido con toda la sociedad y con las instituciones…»
Como poco, puro cinismo. Ni ellos se han puesto de acuerdo sobre si las últimas elecciones fueron plebiscitarias o no. No ha habido en el último proceso electoral una mayoría de votos a favor de las fuerzas independentistas, lo que según uno de los impulsores de este proceso, la CUP, consideraba ineludible para empezar el proceso. Ahora ya parece que no. Junts pel Sí y las CUP no han sumado desde entonces ni un solo diputado a sus pretensiones. ¿Consensuado?
… y 11.-«El proceso constituyente tiene que incorporar desde el inicio la perspectiva de género»
Sin más comentarios.
Y así, día tras día, gesto tras gesto, sin contenido pero empujando hacia no se sabe dónde. Y todo ello liderado por una coalición a punto de extinguirse y unas fuerzas anticapitalistas.