La Revolución Bolivariana y el coronavirus

Nicolás Maduro, ante la epidemia de coronavirus, incurre en un antológico y descarado ejercicio de manipulación

El 18 de marzo, Il Manifesto publicó la respuesta de Noam Chomsky a una misiva enviada por Valentina Nicoli. El objeto de la comunicadora –traductora de una parte de la obra del norteamericano– era el de conocer el estado de ánimo del intelectual y su opinión sobre la crisis generada por la epidemia del coronavirus (Noam Chomsky: “Sanità devastata dal neoliberalismo”).

Noam Chomsky se pronuncia y la Revolución lo manipula

Ahí está, en síntesis, la respuesta: la situación es muy grave, la UE –a diferencia de China– actúa con retraso, no es creíble la teoría de la difusión deliberada del virus, el “huracán” Trump minimiza la gravedad, el “asalto neoliberal” ha devaluado la sanidad en nombre de la “eficiencia”, la epidemia es el enésimo fracaso del mercado, las multinacionales farmacéuticas –sabedoras de la posibilidad de la pandemia– no han hecho nada porque ello no les reporta beneficios. Take care, stay at home, concluye la entrevista virtual.

Y en eso que la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) sirve la noticia al diario Ciudad VLC, que publica el artículo titulado Eso dice Noam Chomsky sobre el coronavirus y la geopolítica mundial (20/3/2020). Vale decir, que el diario forma parte del Sistema Nacional de Medios Políticos de Venezuela y del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información. Un diario que “nace para impulsar la verdad e informar al pueblo”.

El encabezado del artículo: “El activista, filósofo, politólogo y lingüista, Noam Chomsky hace referencia al coronavirus, pandemia que afecta a más de 120 países y analiza el impacto de éste en la geopolítica mundial”.

¿Qué dice Noam Chomsky –sobre la epidemia del coronavirus y sus causas y consecuencias– según Ciudad VLC? Resumo y transcribo:

1. Que USA necesita imperiosamente parar y retrasar la locomotora china.

2. Que la CIA, Bildeberg, Israel y demás poderes mundiales, acuerdan hacer estallar una guerra bacteriológica de baja intensidad, propagando en territorio chino, un virus de laboratorio, el Covid 19.

3. Guerra de baja intensidad porque el virus no afecta a los niños y jóvenes (mano de obra futura) y en cambio se ceba con las personas mayores (mano de obra inactiva).

4. La estrategia USA pasa por propagar el virus en la ciudad donde el gobierno chino tiene un laboratorio de investigación bacteriológica del coronavirus, sars, mers y ébola. La coartda perfecta para echar la culpa al gobierno chino sobre un escape o accidente fortuito.

5. La estrategia USA pasa por expandir el virus en el mes de enero, Año Nuevo Chino para producir una parálisis total de todos los sectores de la sociedad china.

El hombre sigue creyendo que su conciencia es soberana, aquí y en Venezuela

6. La estrategia USA pasa por tener a raya a varios enemigos de la Administración Trump, siendo Irán el siguiente país infectado para ser obligado a paralizar su economía, sociedad y posible respuesta de sus fuerzas armadas, ante el riesgo militar que pueda implementar contra Israel.

7. El siguiente enemigo afectado de importancia es Europa, siempre muy hostil a Trump y a sus recetas económicas proteccionistas. Para ello inoculan el virus en la región de Lombardía, donde gobierna la Liga Norte de Salvini, traidor a ojos de la inteligencia americana por apoyar a Putin.

8. También Italia escogida por entablar excelentes relaciones comerciales con China en una Nueva Ruta de la Seda. Así la Unión Europea sufrirá un colapso económico global.

9. Consumada la pandemia paralizadora del planeta, llegará la segunda fase: control total de la guerra bacteriológica al poseer desde el primer momento la vacuna global del Covid 19. Después de la dispersión y el caos sanitario, llegará el orden capitalista nuevamente. El valor en alza: industria química USA, que a su antojo venderá patentes a países amigos y bloqueará a países enemigos u hostiles presionando a cambio de las vacunas salvadoras.

10. Tercera fase. Implementación del Nuevo Orden Mundial: desaparición de la Unión Europea; desaparición de enemigos potenciales como Irán, Corea del Norte, Venezuela; debilitamiento de China continental y Rusia; nuevo patio trasero: USA en Latinoamérica; globalización planetaria alrededor de la nueva USA y su poder omnímodo.

‘Storytelling’ bolivariano y algo más

¿Eso dice Noam Chomsky sobre el coronavirus y la geopolítica mundial? Ni parecidos ni coincidencias. Un storytelling que narra una historia que transmite determinado mensaje que el lector debe interiorizar. En síntesis: el imperio del bien bolivariano siempre vigilante frente al imperio del mal USA siempre al acecho. Así se consolida una dictadura. Todo vale. Incluso, el virus.

¿Una mercancía made in bolivarian revolution de uso interno? Al día siguiente de su publicación en Ciudad VLC, el artículo lo replica Rosarionet (Coronavirus Noam Chomsky: USA necesitaba imperiosamente parar y retrasar la locomotora china, 21/3/2020). Y de Argentina al mundo. ¿Acaso no han recibido ustedes un WhatsApp que recita un relato –un storytelling en toda regla– casi idéntico al original venezolano?

En definitiva, un antológico y descarado ejercicio de manipulación de la consciencia que remite al Karl Marx que decía que “la conciencia es, desde siempre, un producto de la sociedad y seguirá siéndolo mientras existan los hombres” (La ideología alemana, 1845).

¿Objetivo? Afianzar y robustecer –con mayor o menor desvergüenza– el orden y el poder establecidos. Curiosamente, el hombre sigue creyendo que su conciencia es soberana. Aquí y en Venezuela.

No se confundan. Una democracia es una democracia y una dictadura es una dictadura. Mientras que la democracia –cito a Karl Popper de memoria– se caracteriza, no por elegir a los políticos que nos gobiernan, sino por expulsarlos por la vía del voto; mientras en la democracia ocurre eso, en las dictaduras ni eso. Las democracias son imperfectas. En cambio, las dictaduras son perfectas.

Quizá por ello, Nicolás Maduro, ante la epidemia de coronavirus, ha decretado una “cuarentena social colectiva” susceptible de ser usada como instrumento de control social y herramienta de limitación de derechos.