La Meca, Nueva Medina
La semana pasada estuvo en Barcelona el gobernador de la Meca visitando autoridades, empresas, instalaciones e infraestructuras de la capital catalana. El objetivo era conocer el modelo de la ciudad y los servicios como agua, residuos, transportes, etc…Cabe recordar que anteriormente ya ha visitado otras grandes ciudades de referencia en Europa y EEUU.
En 2012, un consorcio español se adjudicó el gran contrato del AVE La Meca-Medina por 6.736 millones de euros. El proyecto ejerció un impacto de arrastre y en julio otro gran contrato se lo llevó un consorcio liderado por FCC por 6.070 millones para uno de los tres tramos el suburbano de Riad.
La Meca, situada en el oeste de Arabia Saudita, es la ciudad más sagrada del Islam. Es el lugar de nacimiento del profeta Mahoma. A diferencia de otras ciudades, su principal fuente de ingresos no es el comercio o petróleo, sino el turismo religioso.
La peregrinación a La Meca es la mayor de esta índole en el mundo y es el quinto pilar del Islam. Todos los musulmanes –hay alrededor de 1,6 mil millones–, o el 23% de la población mundial. Los que tienen los medios tienen la obligación de peregrinar al menos una vez en su vida.
La Meca acoge 15 millones de turistas religiosos al año. Los peregrinos aportarón más de 25.000 millones en 2012 a la economía del reino y las tasas de ocupación de los hoteles alcanzan 90%, incluso durante la temporada baja.
Hay un creciente número de turistas religiosos y la demanda de transportes y el alojamiento se han duplicado. La inversión en la ciudad ha aumentado y el gobierno ha impulsado varios proyectos para mejorar la movilidad y acoger a más visitantes. Uno de los más notables consiste en construir 37 rascacielos. Muchos acabarán siendo hoteles operados por grandes cadenas internacionales como Hilton o Starwood, entre otras.
Las autoridades están aprovechando este sector para impulsar un vasto programa de transformación de la ciudad y su provincia, la más poblada de Arabia Saudita con 7,2 millones de personas o con el 25,5% del total. Supera a la capital Riad, que tiene 7,1 millones de habitantes.
La inversión es enorme. Los 20 proyectos más importantes previstos o en curso en la región de La Meca tienen un presupuesto combinado previsto de más de 206.000 millones.
La naturaleza de este mercado de turismo significa ser capaz de mover a la gente alrededor del área de una manera eficiente. Y en ello están los esfuerzos en curso, para mejorar los sistemas de transporte de La Meca con el AVE o la red de metros y autobuses rápidos, así como en la red de carreteras de la región.
Otra infraestructura clave que se beneficia de una inversión de 25.000 millones es la expansión del aeropuerto internacional, punto principal de entrada para los visitantes a la región. Debería llegar a tener la capacidad para 80 millones de pasajeros al año.
Pero el proyecto más significativo de la provincia a la Meca es el del Rey Abdullah Economic City (KAEC en inglés), diseñado para crear una red de nuevas ciudades especializadas en educación, industrias, finanzas, salud para acoger a dos millones de habitantes.
Las perspectivas de crecimiento para la economía saudí son muy positivas. Es la mayor exportadora de petróleo del mundo, tendrá un crecimiento del 4,4% anual hasta el 2017 y es el tercer país más grande de reservas de activos exteriores del mundo. El tamaño de la economía se ha duplicado cuatro veces en los últimos 10 años para convertirse en la primera de la región y la 19 a nivel mundial.
Arabia Saudita ingresa miles de millones al día por la exportación de 10,2 millones de barriles petróleo para todo el mundo.
La economía saudí esta en el séptimo lugar en el mundo en términos de inversión extranjera por valor de 429.000 millones, mientras que Japón ocupa el primer lugar seguida por China, Alemania, Suiza, Hong Kong y Singapur.
En muchos países emergentes, la urbanización o la apuesta por las ciudades es una de las grandes tendencias en alza. Las empresas han empezado a centrarse cada vez más en la ciudad como un cliente. Se perfilan para impulsar la creación de riqueza. Ese será un poderoso indicador de cómo será el futuro. Y la Meca es un ejemplo que no solo atraen a peregrinos, sino que también empieza a ser destino de empresas internacionales.