La escalada proteccionista de Donald Trump: amenazas, hechos y contexto
La incertidumbre y los cambios súbitos de postura enmarañan la escalada proteccionista de Donald Trump
Donald Trump realmente cree que es una buena estrategia negociadora lanzar mensajes contradictorios de manera regular para que el rival no sepa su verdadera intención. El fracaso de la cumbre del G7 celebrada en Canadá es el último ejemplo.
El presidente de EEUU ha abierto diversos frentes de tensión y aplicado aranceles del 25% sobre la importación de acero y aluminio de la UE, China, Canadá y México. Ahora amenaza con aranceles sobre las exportaciones de vehículos de Alemania y Canadá.
A pocas horas de su encuentro en Singapur con el dictador norcoreano, a Trump no le preocupa haberse ganado la desconfianza e indignación de sus aliados en el G7, México y China.
El acero
Los mensajes de Twitter constantes fomentan aún más confusión, y las incertidumbres y cambios súbitos de postura provocarán más volatilidad en las plazas bursátiles. Vayamos pues por partes para aclarar algo la cacofonía de titulares alarmantes.
Las represalias de la UE, México y Canadá por la imposición de los aranceles sobre la importación de acero son inevitables y entrarán en vigor en julio.
La UE castigará las exportaciones de productos de EEUU (motocicletas Harley-Davidson, whiskey de bourbon) procedentes de los estados del liderazgo republicano del Congreso.
Trump quiere proyectar fuerza frente a Kim Jong Un
Aunque lamentables, las escaramuzas por el acero representan una proporción muy pequeña del comercio. La amenaza de aplicar aranceles a las exportaciones de vehículos de Canadá y Alemania es mucho más preocupante.
La industria automovilística canadiense depende de las importaciones de componentes de EEUU y está integrada con la de sus dos socios de NAFTA, cuya renegociación se ha estancado.
Los optimistas argumentan que las intimidaciones de Trump hay que entenderlas en clave de su cumbre con Kim Jong-un. Quiere proyectar fuerza para obtener concesiones de Corea del Norte.
NAFTA
Respecto a NAFTA, Trump repite sus advertencias desde que inició su campaña presidencial en 2015, y sus asesores no le permitirán hundir un acuerdo que proporciona 14 millones de empleos en EEUU y en cuya defensa se ha alzado una coalición que incluye las camáras de comercio y el sector agrícola.
Los pesimistas pueden argüir que la tasa de desempleo ínfima (3,8%) y el crecimiento del PIB superior al 2% generan en Trump la confianza que una confrontación comercial de mayor calado no le pasará factura a la economía.
La vulnerabilidad de China es relativa
Y todas las encuestas confirman que la base electoral de Trump y una gran mayoría de votantes republicanos siguen apoyándole.
China
Respecto a China, la Casa Blanca ha barajado la posibilidad de aranceles sobre exportaciones chinas en sectores de tecnología avanzada (aeronáutica, biomedicina, robótica) por valor de $150.000 millones.
Si se llegara a tal extremo, la vulnerabilidad de China es relativa. Sus exportaciones a EEUU representan sólo un 4% de su PIB, tasa inferior al 10% de 2008.
Beijing necesita seguir importando semiconductores y otros componentes tecnológicos para conseguir una cuota de mercado sustancial en diez sectores tecnológicos avanzados que el documento Made in China 2025 identifica como prioritarios.
Pero Beijing puede complicar las operaciones de empresas de EEUU, cuyo stock de inversión acumulada en China es de $250.000 millones.
Los vaivenes de Trump son peligrosos, pero el comercio afectado hasta ahora es pequeño
Y la primera batería de aranceles por valor de $50.000 millones sobre exportaciones chinas reducirían su previsto crecimiento del PIB en 2018 del 6,5% por valor de sólo 0,14 puntos.
Los negociadores chinos han prometido disminuir los aranceles sobre los vehículos de EEUU y adquirir más petróleo. Los vaivenes de Trump son contraproducentes y peligrosos, pero el volumen de comercio afectado por los aranceles aplicados hasta ahora es pequeño.
En las elecciones legislativas de noviembre en EEUU los Demócratas deberían alzarse con una mayoría en la Cámara de Representantes.
Pero los próximos cinco meses pondrán a prueba el aguante de las bolsas y aliados y rivales de EEUU ante la confrontación comercial a diversas bandas emprendida por Trump.