La digitalización en España: un camino de éxito con retos pendientes

El año 2020 se acaba con la mayor crisis sanitaria de los últimos 100 años y también, posiblemente, con la mayor crisis económica y social desde el final de la Segunda Guerra Mundial. En un momento en el que muchas empresas están quebrando y muchos autónomos están sintiendo en primera persona cómo se desmorona su vida profesional, los que sobreviven están aprovechando para impulsar definitivamente la transformación digital de su negocio.

Esta digitalización, entendida como la utilización de la tecnología en beneficio del modelo de negocio para transformarlo y mejorarlo, incrementando la productividad y ofreciendo nuevos servicios a sus clientes potenciales, se ha visto acelerada durante este año. Podría decirse que ha sido un efecto secundario positivo de la pandemia.

Hay que entender que la transformación digital de una empresa no consiste simplemente en comprar ordenadores y conectarlos a Internet. Se trata de un proceso mucho más complejo, que requiere dotar a las organizaciones de los procedimientos adecuados para que el uso de la informática sea eficiente y además, habilitar y formar a los empleados en el uso de estas tecnologías, lo que posiblemente implicará contratar, en algunos casos, nuevos perfiles profesionales que lideren estos cambios.

En los hogares

Durante la última década en España ha habido un incremento constante en el uso de ordenadores y de Internet. Hoy en día, la denominada banda ancha prácticamente llega al 100% de los hogares y más del 80% de los españoles usan Internet a diario, bien sea a través de un ordenador o de un teléfono móvil (smartphone).

Por otra parte, ha habido también un fuerte repunte de las compras online, seguramente vinculado al creciente sentimiento de seguridad y confianza en este tipo de compras. El porcentaje de personas que realizan operaciones de compra online ha ido creciendo paulatinamente durante los últimos años, superando en la actualidad el 50% de la población.

En el siguiente gráfico puede verse un resumen con la evolución de estos tres parámetros en los hogares españoles durante los últimos diez años. Se puede comprobar cómo el incremento ha sido constante año tras año, hasta llegar a unos valores que nos sitúan entre los países más avanzados de Europa en el uso de las TIC (Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones).

En las empresas

Las empresas se encuentran inmersas en un mundo cada vez más competitivo, donde la capacidad de transformación y de evolución constante es una obligación. Por ello, deben estar decididas, sin ambages de ningún tipo, a recorrer el camino que les lleve hacia la digitalización.

Esto supone, no solo cambios tecnológicos, sino también en su organización y estructura, para afrontar los nuevos retos a los que se ven sometidas. Hoy día existen innumerables tecnologías disponibles para que las empresas puedan adaptarse a las nuevas necesidades de sus clientes, mejorando su productividad y su eficiencia.

En la actualidad, en España existe una gran diferencia en el uso de las TIC entre las empresas pequeñas y grandes. En la figura siguiente se analizan cinco variables elementales sobre el uso de las TIC en el sector empresarial durante el año 2020. Se ha diferenciado entre empresas de menos de 10 empleados y las que tienen 10 o más. Se puede observar cómo las más pequeñas tienen valores menores en todos los parámetros.

El principal problema es que el tejido empresarial en España está formado fundamentalmente por pequeñas empresas, por lo tanto, avanzar en el proceso de transformación digital puede ser más complicado y también más lento.

Con respecto a la utilización de redes sociales para fines empresariales, más del 60% de las empresas las utilizan habitualmente con objetivos, casi siempre, de promoción o publicidad. Otro elemento muy utilizado es la firma digital, ya que aproximadamente el 85% de las empresas la usan, mejorando su eficiencia y productividad y reduciendo el flujo de documentos físicos de un lugar a otro. Otra demanda de las empresas y de los profesionales en general que está en claro auge es el de los servicios en la nube. Aproximadamente una de cada tres empresas ya los están utilizando.

Finalmente, en términos económicos, el volumen de negocio de las empresas del sector TIC en España no ha dejado de crecer en los últimos años, superando los 100.000 millones de euros de facturación en el año 2018, con más de 500.000 empleados. La figura que se muestra a continuación incluye el número de empresas de este sector, su volumen de negocio y el valor añadido que generan.

En la administración pública

Las administraciones públicas han realizado profundos avances en los últimos años. Han invertido en tecnología y han conseguido modernizarse. Además, han actualizado sus procedimientos, tanto internos como externos, proporcionando a los ciudadanos nuevos servicios de forma digital. Sin embargo, la administración pública siempre va unos años por detrás de la empresa privada. Hace cerca de 20 años ya se podía teletrabajar en las grandes multinacionales y la digitalización estaba muy presente prácticamente en cada procedimiento de la empresa.

A pesar de todos estos avances, la administración pública todavía debe seguir modernizándose y avanzando en su transformación digital. Como decía en la introducción, no basta con la adquisición de ordenadores y programas informáticos que simplifiquen la actividad de los empleados públicos. Además de ello, hay que actualizar las RPT (Relaciones de puestos de trabajo) en los distintos niveles de la administración pública para dotarlas de los perfiles adecuados.

Si se desea tener una administración eficiente y eficaz para el ciudadano, no es suficiente con personal que sepa utilizar el hardware y el software adquiridos para implementar los procedimientos administrativos, hay que ir más allá y aprovechar toda la información (datos) disponible en las entidades públicas para mejorar el servicio a los ciudadanos.

Cada vez es más necesario crear puestos específicos en el área de la informática, expertos en big data y ciencia de datos, en inteligencia artificial y en otras muchas áreas específicas vinculadas a la tecnología. Y para ello es también necesario que haya expertos en recursos humanos en el área TIC que sepan liderar estos cambios en la administración.

Cada vez es más necesario crear puestos específicos en el área de la informática, expertos en big data y ciencia de datos, en inteligencia artificial y en otras muchas áreas específicas vinculadas a la tecnología

Por otro lado, cada vez más tareas administrativas se pueden realizar de forma automática. El uso de robots de software permite ejecutar las tareas repetitivas sin intervención humana, liberando recursos para otras actividades de mayor valor añadido para los ciudadanos. Estas y otras muchas acciones deberían seguir acometiéndose en los próximos años, tanto a nivel tecnológico como organizativo.

Conclusión

Desgraciadamente existen organizaciones con un modelo de negocio más tradicional en las que esta reconversión es más difícil de llevar a cabo, pero aun así, existen casos de éxito de empresas que han sabido realizar esta transformación. Por último, hay que recalcar que estos cambios inducen un incremento considerable de la información que hay que tratar y custodiar, lo que hace necesario asegurar que se cumple la legislación vigente en esta materia, y es ahí donde los especialistas en derecho TIC deben asesorar a las empresas.

En resumen, la transformación digital está entre nosotros desde hace mucho tiempo y no se va a detener en el futuro. Los servicios digitales no han dejado de crecer durante los últimos años, facilitando las tareas tanto a empresas y clientes como a la administración y los ciudadanos. Simplemente tenemos que aprender a adaptarnos para sobrevivir.