La casta con i latina
La pertenencia a una casta privilegiada da derecho a cobrar sin trabajar a costa del pueblo pero también da pie a la impunidad y a la incompetencia
El diario Ara, referencia de parte del independentismo institucional gobernante en Cataluña, reveló hace unos días que la mesa del parlamento catalán pagaba salarios íntegros a altos cargos del Parlament prejubilados por un periodo de cinco años. Días más tarde se ha sabido que esta práctica afectaba también a otras instituciones de la Generalitat como la Sindicatura de Cuentas.
La noticia responde a un ejercicio de periodismo de investigación pero también desvela tanto la lucha intestina entre Junts y ERC como las prácticas oligárquicas de las élites independentistas catalanas. Mientras el expresidente del Parlament, el republicano Benach, implantaba estas pagas, el Gobierno de Artur Mas llevaba a cabo recortes en los servicios públicos alegando que España ahogaba financieramente a Cataluña debido al elevado déficit fiscal que según él Cataluña padecía.
Las élites catalanas hace tiempo que crearon una burbuja endogámica pensada para su use y disfrute exclusivo, es algo parecido a los balnearios y tiendas para jerarcas que se implantaron en la exURSS o de las dádivas que aún disfruta la casta castrista cubana. En las ultimas elecciones, desde Convivencia Cívica Catalana se analizó qué apellidos formaban parte de las candidaturas separatistas y cuales eran los más habituales en la calle en Cataluña, con García como el más frecuente. El estudio ponía de manifiesto la existencia de una élite cerrada y poco oxigenada al estilo de las familias reales de la edad media y moderna. Los Puigneró i Ferrer contra los López Martínez.
La pertenencia a una casta privilegiada da derecho a cobrar sin trabajar a costa del pueblo pero también da pie a la impunidad y a la incompetencia. Hace unos días se disolvió un grupo de expertos que tenía por fin analizar cómo había gestionado el Gobierno catalán la pandemia y qué errores había cometido. El grupo estaba formado por miembros de la casta de indudable adhesión al régimen pero este denominado Comité ético se ha disuelto sin publicar conclusión alguna porque la casta bunkerizada tiene por objetivo principal el mantenimiento de sus privilegios.
La sofisticación de los medios de la casta gobernante para perpetuar sus privilegios ha tenido dos destellos más en los últimos días, el primero es la decapitación de la cúpula policial de los Mossos que investigaba las actuaciones presuntamente delictivas de miembros del alto sanedrín de la casta, la dirección de Junts per Catalunya, la presidenta del Parlament y el exconsejero de interior, Miquel Buch. El objetivo de esa purga no es solo obstaculizar la acción de la justicia sino enviar un mensaje a cualquiera que quiera cuestionar los métodos y la acción impune de la casta.
Finalmente la casta independentista ha buscado la confluencia de intereses con la neocasta podemita y sanchista y han pactado que el Tribunal de Cuentas, recientemente renovado, deje de investigar el presunto uso de casi 10 millones de dinero público para la organización del sedicioso referéndum de autodeterminación de octubre de 2017. Y es que las elites oligárquicas tienen por costumbre luchar entre ellas por el poder absoluto pero cuando se sienten amenazadas abandonan sus luchas para unirse contra el pueblo con el fin de mantener sus injustos privilegios.