La campaña inexplicable
Los socialistas regalan la victoria en Madrid a Ayuso por culpa de su campaña errática, con la que ellos mismos han convertido a la presidenta en una heroína de cómic
Si una nave espacial llena de vulcanianos de orejas picudas aterrizase en Madrid estos días y sus tripulantes, todos primos lejanos del Doctor Spock, observasen la campaña del PSOE, llegarían a la irremediable conclusión de que los socialistas no quieren ganar las elecciones madrileñas.
Y es que la campaña de los socialistas madrileños es un verdadero poltergeist, un hecho inexplicable, un campeonato de errores no forzados, una serie de catastróficas decisiones concatenadas y sobre todo, un ejemplo que será estudiado en las universidades de todo lo que debe hacer un partido para perder estrepitosamente unas elecciones. Y tanto es así que al gabinete de ideas geniales sito en el palacio de la Moncloa solo le falta montar piquetes de encapuchados a la puerta de los mítines de Ángel Gabilondo para que nadie pueda entrar a escucharle.
Hagamos un pequeño recuento de las patadas que el ministerio de las ocurrencias monclovita ha arreado en el trasero del candidato Ángel Gabilondo:
- Han convertido a Isabel Díaz Ayuso, que hasta antes del Covid una presidenta autonómica más, en una heroína de cómic, en un icono pop a base de arrearle guantazos por su gestión de la pandemia, una gestión por cierto bastante más eficiente y popular de lo que les gustaría reconocer.
- Han volado por los aires a lo que quedaba del PSOE de Madrid, convirtiendo a una de las federaciones antaño más fuertes del PSOE en un guiñapo irreconocible que ha aceptado sin una sola queja que sus listas electorales se confeccionen sin el concurso ni de su comisión ejecutiva regional ni de su militancia.
- Han convertido a Ángel Gabilondo, antes un político con personalidad, discurso propio y actitudes moderadas en un clon de Sánchez, una marioneta sin personalidad alguna que solo se dedica a recitar de forma acrítica el argumentario monclovita más rancio.
- Han hecho girar su campaña en torno a los temas que más interesan al Partido Popular (libertad, impuestos, seguridad…) en lugar de poner en el foco los temas históricamente fuertes del PSOE (Igualdad, redistribución, protección social…).
- Y sobre todo, han hecho bajar a la arena de unas elecciones regionales a todo un presidente del gobierno, permitiendo que el PP le endose lo que será una derrota humillante que lastrará de forma determinante tanto su gobierno como sus posibilidades de ser reelegido.
La noche del 4 de mayo vamos a conocer los resultados numéricos de todo este cúmulo de desaciertos, pero ya podemos adelantar que en lo simbólico, el PSOE de Madrid va a dejar de ser alternativa de gobierno en esta comunidad por unos cuantos años, lo que por cierto abre un importante horizonte de oportunidad para Íñigo Errejón y su movimiento Más Madrid, quienes al estilo de lo que está sucediendo en Alemania con Los Verdes, podrían convertirse en la única alternativa progresista a la ya se anuncia que va a ser una incontestable hegemonía regional del Partido Popular.