La burda maniobra de Mas para tapar su fracaso con Eurovegas
No habrá una presidente catalán que se precie de pasar a la historia que no haya perdido una inversión multimillonaria en el ámbito del turismo. Le pasó a Jordi Pujol, cuando dejó escapar Eurodisney, y le acaba de pasar a Artur Mas, a quien se le ha ido de las manos el proyecto Eurovegas.
El parque de juego y ocio que promovía Las Vegas Sands Corporation, la compañía de Sheldon Adelson, prefiere Madrid. O, dicho de otro modo, Esperanza Aguirre y su equipo han negociado más y mejor. Como esa iniciativa tenía muchos detractores por su controvertido perfil temático, será muy fácil ahora desacreditarla. De hecho, ya está sucediendo: la porquería la enviamos a Madrid y Catalunya se queda con el turismo fino, de valor añadido, de futuro…
Falso. El equipo de Mas se ha empleado a fondo en convencer a Adelson de la idoneidad de invertir en Catalunya, en terrenos de la desembocadura del Llobregat. La movilización ha sido enorme tanto en los departamentos de Política Territorial como en Economía. Y, es más, el trabajo de Lluís Recoder y Andreu Mas-Colell y sus colaboradores en las dos consellerias, ímprobo. Por si todo eso fuera poco, el desgaste de algunos empresarios como Isak Andic, Carles Vilarrubí, Marc Puig… para convencer al inversor ha sido intenso.
Por tanto, cuando Mas quiere hacer de la necesidad virtud y anuncia un nuevo proyecto de inversión turística en Vila-seca y Salou, justo 24 horas después de admitir que ha perdido frente a Aguirre, se pone en evidencia. Veamos: el bautizado como Barcelona World no era incompatible con Eurovegas, a decir de muchos operadores turísticos. Es más, hubiera convertido el territorio catalán en una especie de Orlando europeo, lo que hubiera alentado aún más la única industria que sigue generando empleo y mantiene el pulso de la actividad económica: el turismo. Ambos proyectos sumaban, no eran excluyentes el uno del otro.
El conejo que ha sacado de la chistera Mas tiene, además, demasiadas aristas. Primero, son cuantías relativamente inferiores. Barcelona World supone una inversión de 4.500 millones de euros; Eurovegas, unos 17.000, diferencia sustancial. La coexistencia: el eje de parques temáticos hubiera sido un acicate para el mercado turístico en su conjunto. Perder uno es perder, como mínimo, la mitad de ese mercado. La financiación: ambos están pendientes de solucionarlo. ¿Quién pone el dinero para uno u otro proyecto en estos momentos? Y, finalmente, la propia figura de Enrique Bañuelos, el promotor de Barcelona World. Es un personaje controvertido, muy controvertido. Casi todo está escrito y dicho, por eso me abstengo de abundar en ello.
En consecuencia, cuando el President hace ese ejercicio de gallardía y arrogancia política para admitir que ha perdido Eurovegas (“ahora tenemos las manos libres”, dijo) se equivoca. Porque sí, tenemos las manos libres y los bolsillos y la caja vacías. Para Catalunya, independiente o temática (tanto da), y sobre todo para sus ciudadanos, cualquier inversión era bienvenida en las actuales circunstancias.
Y la historia, que nunca se repite, aunque se parezca, nos ha dado ya demasiadas lecciones para proseguir con actitudes de pavo real. Recuerden lo que pasó en los noventa con Javier de la Rosa y Tibigardens (hoy Port Aventura). Después de asociarse con uno de los empresarios menos reputados de Barcelona durante años, Pujol tuvo que pedirle al Primo de Zumosol de La Caixa, entonces con Josep Vilarasau al frente, que rescatara aquel proyecto. Hoy, La Caixa está implicada desde el primer momento en la iniciativa poniendo a disposición 626 hectáreas de terreno alrededor del parque, pero sabedores de lo que se cuece sin correr ningún riesgo. Si acaso, es la única garantía, porque todo lo demás es una burda cortina de humo de Mas, a escasas horas del 11 de septiembre.
Tratamiento semanal de choque:
Supositorio matinal > Un profesional y el editor de un importante grupo catalán de comunicación conversan telefónicamente el viernes al mediodía tras conocerse el anuncio de Artur Mas: “¿Pero eso tiene alguna posibilidad?”, pregunta el editor. “No sé si alguna vez veremos Eurovegas edificado, pero estoy seguro de que no veremos lo de Bañuelos. Están todos locos”, responde el profesional inmobiliario.
Supositorio nocturno > No hay nadie en la Barcelona que manda e influye que no haya rebautizado a Oriol Pujol Ferrusola como el Primo de Zumosol. Ha dejado de ser el fill de l’amo, l’hereu… para referirse a él en tono de chirigota como el primo… Tras circular en agosto el sumario del llamado caso de las ITV, y de conocer el grado de implicación del político convergente en presuntos delitos de tráfico de influencia, se han desatado los comentarios sobre sus actividades y media ciudad se mantiene expectante por ver qué decisiones tomará la juez que instruye el caso sobre tan notable dirigente de CDC.