La ampliación del Prat, una oportunidad para reducir emisiones

La ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas - Barcelona es fundamental para la recuperación económica de Cataluña

El desarrollo del Aeropuerto de Barcelona El Prat es una reivindicación histórica de la sociedad catalana. Se trata de una infraestructura fundamental para la recuperación económica de Cataluña.

Solo en 10 años, el Aeropuerto ha duplicado el tráfico internacional conectando 371 rutas, incluyendo 137 en Europa y 47 de larga distancia, 15 destinos en América del Norte, y siete en América Latina.

Además, 2019 resultó ser una fecha definitoria. Este año las instalaciones alcanzaron su récord histórico de tráfico: 52.700.000 pasajeros totales y 117.000 toneladas de carga de gran valor añadido transportadas.

Actualmente, las instalaciones del Aeropuerto albergan hasta 1.050 empresas, lo que supone 39.000 empleos directos y 116.000 indirectos.

La consolidación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona El Prat como hub internacional aportaría otras ventajas, como el crecimiento del PIB per cápita y las conexiones de largo recorrido e intercontinentales.

También en términos de empleo directo, al pasar a 83.000 puestos de trabajo y 365.000 empleos globales.

No cabe duda de que contar con un aeropuerto con conexiones europeas e intercontinentales relevantes, consolidadas y densas es fundamental para que Barcelona sea competitiva con Madrid, Ámsterdam, Milán, Roma, Viena o Múnich. El Aeropuerto de Barcelona El Prat ocupaba el sexto lugar entre los diez primeros europeos antes de la pandemia.

El Aeropuerto de Barcelona El Prat está alcanzando su nivel de saturación al no poder asumir más operaciones de aterrizaje y despegue.

La eficiencia operativa del aeropuerto, para albergar en el futuro un tránsito de 75 millones de pasajeros, es necesario que de un salto de calidad, con la construcción del nuevo edificio satélite, una nueva plataforma de aparcamiento y el alargamiento de la pista más cercana al mar, que permita consolidar la operativa en la configuración de pistas segregadas, de manera que se garantice que la huella acústica sobre zonas pobladas próximas quede minimizada.

La ampliación del aeropuerto, que tiene que ir de la mano de la protección del Delta del Llobregat, se ajusta a la Directiva Hábitat de la UE

La ampliación del aeropuerto, que tiene que ir de la mano de la protección del Delta del Llobregat, se ajusta a la Directiva Hábitat de la UE. La Directiva establece las razones para justificar la afectación a la Red Natura con hábitats prioritarios. Se puede hacer por razones imperiosas de interés público de primer orden, que en este caso, dado el impacto económico del proyecto, es evidente.

Por lo tanto, es necesario definir cómo deben ser las medidas compensatorias que deben hacerse con quienes tienen la competencia en la definición, gestión y conservación de espacios naturales. Es decir: con la Generalitat de Catalunya y coordinada con el Ministerio de Transición Ecológica.

La inversión en la ampliación del aeropuerto, es también una oportunidad para conseguir una reducción neta de emisiones de carbono y más en un contexto de emergencia climática.

Es necesario estudiar las emisiones de manera global, más allá de les operaciones aeroportuarias

Desde mi punto de vista, es necesario estudiar las emisiones de manera global, más allá de les operaciones aeroportuarias, incluyendo por tanto la movilidad asociada a la accesibilidad con el objetivo de poder reducir la accesibilidad en coche. En este punto, la inversión en la red ferroviaria va a ser crucial, pensando en términos metropolitanos, y también en el resto de aeropuertos catalanes.

El acuerdo entre el gobierno de España y el de la Generalitat de Catalunya es una buena noticia. Permite iniciar los trabajos sin apriorismos, con el objetivo de buscar el encaje económico, social y ambiental que permita su ampliación.

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