Jordi Pujol: el cinismo que sobrevuela Cataluña

Cataluña es diferente y Jordi Pujol lo confirma: sólo bajo esta premisa se puede entender el homenaje al ex presidente de la Generalitat

Frente a todos aquellos que hemos sido siempre reacios a los espíritus nacionales, habrá que pensar si, realmente, en Cataluña anida algún tipo de alma que le confiera un carácter especial. Y es que, definitivamente, tendremos que concluir, estimados leedores, que Cataluña es diferente por la insistencia de los hechos.

Sólo bajo esta premisa se puede entender el homenaje que unas 300 personas hicieron al ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y que podría ser el inicio de una larga serie de actos de loa hacia el hombre que dio origen al pujolismo. Es decir, la Cataluña clientelar, subsidiaria… y corrupta.

Es increíble que sea necesario recordar que el propio Pujol confesó haber sido un defraudador fiscal, que al menos tres de sus hijos están imputados por diferentes delitos y que, en general, sobre la familia se extiende la sospecha de haber actuado como un clan que dispuso de Cataluña y sus bienes a su más absoluto albedrío y enriquecimiento.

El homenaje a Pujol es como alabar a un dirigente por la gestión aunque en sus ratos libres pegara a su mujer

Habrá quién pretenda justificarlo diciendo que una cosa es la obra de gobierno de un líder político y otra su actuación personal. Puro cinismo. Sería algo así como alabar a un dirigente por su gestión al frente de un organismo aunque en sus ratos libres pegara a su mujer. O a un sacerdote por sus buenos sermones aunque en su vida privada hubiese hechos deleznables.

Lamentablemente, la nota de un político no es la media de diferentes asignaturas sino una única e indivisible en la que la integridad moral no es lo menos relevante. Una persona que ha estado al frente de Cataluña durante 25 años y del que se descubren al final de su mandato graves faltas contra la hacienda pública y, en consecuencia, el país al que decía defender, no puede, no debe, ser homenajeado.

Lo que escandaliza a Cataluña

Todas las comparaciones son odiosas, pero las cremas y el master de Cristina Cifuentes parecen un juego de niños frente al confesado fraude fiscal cometido por el ex presidente de la Generalitat. Sin embargo, una parte numerosa de la sociedad catalana se escandaliza ante lo primero mientras parece mostrarse dispuesta a una amable connivencia con lo segundo.

No deberíamos caer en el error tan extendido de identificar Cataluña con esa actitud de una parte numerosa y significativa de su comunidad. Pero sí tendríamos que llamar la atención ante el comportamiento tan complaciente que cada vez más frecuentemente se observa hacia los daños contra el bien público.

Suscríbase a nuestro canal de Telegram para estar informado con las últimas noticias sobre política en Cataluña