¿Incremental o disruptivo?
¿Dónde conducen las mejoras si no tienen una visión rompedora sobre otras cosas que se podrían hacer? La obsesión por centrar toda la energía en perfeccionar las cosas actuales es la barrera que limita la visión de las oportunidades sobre nuevas posibilidades. Esta visión requiere otros enfoques: los disruptivos. En la economía. En la política. En la sociedad.
Las empresas que triunfan incluyen en sus actividades la realización de procesos de innovación disruptivos en los que el mercado y lo que se hace a corto plazo no es lo más importante. Para poder hacerlo, se necesitan espacios y condiciones favorables que hagan crecer y desarrollar las ideas rompedoras. Las innovaciones que han cambiado nuestros destinos surgen de propuestas de cambio que dejan obsoletas las mejoras incrementales sobre los procesos existentes.
Las fábricas de hielo de finales de siglo XIX innovaron sus procesos inútilmente para competir con las neveras. Hoy en día no vamos a buscar el teléfono en la pared de la casa,sino que nos acompaña en el bolsillo y nos conecta la voz y los datos …. Los efectos de los ejemplos disruptivos son brutales. Rompen los paradigmas de las situaciones anteriores y los consumidores o usuarios se apasionan con la nueva situación.
Amazon alarga el Black Friday (último viernes de noviembre) en el periodo que va des del lunes 24 al lunes 1 de diciembre, incorporando nuevos productos de marca, con descuentos por encima del 40%. Esto parece poco disruptivo, pero como Amazon lo hace con un número limitado de existencias y cada hora, con una duración por producto de cuatro horas, empezamos a incorporar elementos rompedores (en este caso de marketing) para conseguir más ventas.
En España, lo complementa con la distribución de más de 200.000 folletos de más de 100 páginas y 560 referencias. Se trata de hacer funcionar al máximo las capacidades logísticas de la empresa a partir del almacén en St. Fernando de Henares de 60.000 metros cuadrados altamente automatizado para la selección y surtido de productos. ¿Logrará persuadir al consumidor español para que se pase del 2% actual de la compra por Internet al 10% de Inglaterra?
Cuando apareció Internet nadie podía sospechar que la venta on line más voluminosa que se haría en un día sería en 2014 y en China, coincidiendo con el día de los solteros (11 de Noviembre) a través de un portal (Alibaba). Los 9.300 millones de dólares de ventas en un único día para Alibaba (aumento del 60% respecto 2013) en China, están muy por encima de cualquier venta en un día por internet en el mundo.
Y lo hace una empresa que desde el 19 de septiembre cotiza en Wall Street y ya ha revalorizado el precio de sus acciones en un 17%, pasando del precio inicial de la oferta pública de acciones (OPV) de 68 dólares a estar por encima de los 110 dólares (19 de Noviembre).
La innovación disruptiva aquí parte de la idea de unos universitarios chinos hace más de 10 años que empezaron a hacer regalos a solteros, fuera del día de los enamorados el 14 de febrero. Utilizar una plataforma digital para bajar los precios (más de un 50% en muchos casos) en una sociedad lanzada al consumo y a la búsqueda de oportunidades como la China actual es innovación disruptiva: es decir, encontrar el canal apropiado para que la oportunidad volátil del descuento en un único día no pase de largo.
La libertad creativa facilita la innovación disruptiva y la consecución del nuevo liderazgo. Ser diferente, ser creativo, ser informal, emprendedor, … es una actitud que necesita espacio para desarrollarse. La combinación de imaginación, tecnología, ritmo, pasión, … desemboca en esos cambios tan necesarios en nuestra sociedad.
Cuando las organizaciones maduran parece que pierden fuerza e intentan compensar esta pérdida con las iniciativas de cambio, con la innovación incremental que ayuda a mantener el espíritu joven y redefine las fórmulas que se van aplicando en las diferentes actividades que se realizan.
En el mundo de la empresa, la competencia del mercado y las exigencias en ser más competitivo obligan a estar permanentemente alerta en la aplicación de las innovaciones incrementales. También, otras organizaciones, como las administraciones públicas (en este caso por su acción social) o en la vida personal y familiar (estudiar, trabajo, cambios en la estructura familiar, etc.) se conforman con las innovaciones incrementales. La visión de innovación incremental lleva a las organizaciones a rechazar las innovaciones que se dirigen a hechos desconocidos y que no se sabe cómo se podrán utilizar.
La innovación disruptiva, en cambio, deja los procesos existentes en el estado de procesos obsoletos. Cuando Joseph Schumpeter hablaba de la destrucción creativa antes de la Segunda Guerra Mundial en sus teorías sobre los ciclos económicos, se acercaba al concepto de innovación disruptiva que definió en 1997 el profesor de la Universidad de Harvard, Clayton M. Christensen.
Muchas empresas y organizaciones han sabido impulsar este cambio disruptivo y han dejado fuera de juego la innovación incremental que continuaba dirigiéndose en un callejón sin salida. ¿Podemos hacer una llamada a ganar la innovación disruptiva en el mundo de la política? Al fin y al cabo se trata de organizaciones ….