Hoy es el día de las pymes

En este mundo que vivimos y donde por desgracia también muchos malviven, es de justicia reconocer y celebrar públicamente todo aquello que ha contribuido, en mayor o menor medida, a mejorar la calidad de vida de las personas, mas allá del simple alago, que como todos sabemos, debilita.

Desde hace tres años, los pequeños y medianos empresarios poseemos nuestro día mundial, en reconocimiento a nuestra contribución en las economías de todos los países del mundo. En líneas generales, y no siendo un criterio exacto, se consideran pymes todas aquellas empresas que poseen menos de 250 trabajadores.

En el aspecto cuantitativo, las pymes suponen aproximadamente el 90% de las empresas de nuestro país, predominando de manera ostensible las microempresas. Se consideran microempresa todas aquellas que poseen menos de 10 trabajadores y que no superan un volumen de negocio por valor de dos millones de euros.Es muy importante también destacar que las pymes representan entorno al 70% del empleo y suponen el 50% del PIB mundial.

Todos estos datos nos ayudan a poner de manifiesto la importancia en valor absoluto de las pequeñas y medianas empresas, y en especial su notoriedad en la generación de empleo, tan importante en el desarrollo de un país. Sin duda, las microempresas y pequeñas y medianas empresas son la primera respuesta a las necesidades sociales que tiene este mundo en el que vivimos.

Las pymes son directamente responsables de la generación de empleo e ingresos importantes en todo el mundo y también son un factor clave en la reducción de la pobreza y el fomento del desarrollo. Muchas empresas, por desgracia, fallecen pocos años después de su fundación, y este es un hecho que tenemos que asumir.

Las pymes, motor de desarrollo

Sin ser el objeto de este pequeño análisis, merecen una reflexión las razones por las cuales una empresa se va al garete poco tiempo después de su creación. Muchas veces el fracaso se debe al incorrecto planteamiento del negocio, al encaje entre los socios, a la situación económica del momento o a un incorrecto dimensionamiento entre negocio e inversión, entre otras muchas razones.

«Las pymes son un factor clave en la reducción de la pobreza y el fomento del desarrollo»

En los más de 30 años que llevo como empresario, he aprendido que el factor más importante en la empresa sea esta del tamaño que sea, es el tándem formado entre los trabajadores y el empresario.

Este binomio es, sin duda, el máximo responsable del éxito de las empresas, sean del tamaño que sean, y estén en el mercado que estén. No existe empresa sin trabajadores, y tampoco existe empresa sin empresario.

De los trabajadores se espera el compromiso, la fidelidad, la proactividad y la productividad. Mientras que del empresario habría que poner en valor su visión, su estrategia y solidaridad, a lo que habría que sumarle también todas las características que se esperan de sus trabajadores.

En estos duros y complicados momentos que nos va a tocar vivir, por mor de la criminal pandemia, donde un microscópico enemigo ha puesto en jaque a toda la economía del mundo, los empresarios, y en especial los pequeños y medianos, tenemos un papel protagonista.

Es más que seguro que tendremos que hacer juegos malabares para subsistir y nuestra resiliencia será puesta a prueba hasta la extenuación. Sólo nos queda rezar para que nuestros gobiernos, los lobbies impuestos como la banca, la energía, etc., mas allá de subvenciones y prebendas varias, simplemente no nos pongan palos en las ruedas para salir de esta.

Feliz día de las pequeñas y medianas empresas, y aprovechemos para hacerles un homenaje a todas, por su contribución a la mejora de la calidad de vida de todos los inquilinos de este mundo.