Herencias, mentiras y calendarios

Lo avanzamos ayer: la magistrada suplente del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona ha decidido dar curso a la querella que el sindicato ultra Manos Limpias ha presentado contra el que fuera presidente de la Generalitat y su esposa, Marta Ferrusola. No sólo ha sido valiente y diligente la juez, sino que le pedirá al Registro General del Notariado el hipotético testamento en virtud del cual Florenci Pujol dejaba a sus nietos y a su nuera (!) el equivalente a cuatro millones de euros de hace ya muchos años como herencia.

Estaremos todos encantados de saber si existía la herencia de marras, porque lo único inopinable es que existía el dinero depositado en Andbank, en Andorra. De momento, la hermana de Pujol y su cuñado (el historiador económico que tantas y tantas veces ha dado la cara por el ex presidente) serán los que más atentos estén a saber si existía la ya popular herencia.

 
Que nadie se espante: en próximas semanas dispondremos de más detalles sobre lo sucedido en la Cataluña de las últimas tres décadas

Si no se consigue ese testamento acreditativo y, además, la propia hermana de Pujol asegura desconocerlo tendremos un truculento elemento adicional en lo sucedido en los últimos días. El ex presidente habrá confesado su chorizada fiscal y mentido una vez más a los catalanes. No adelantemos acontecimientos, pero tiene toda la pinta.

La juez parece tan arrojada que pedirá al Parlament el acta del pleno en el que Pasqual Maragall arrojó a los bancos convergentes la acusación de que su verdadero problema “era el 3%”, la cifra que se supone que pagaban empresas constructoras y de otros ámbitos por contratar y operar con la administración autonómica catalana y cuyo destino hipotético era el propio partido y, al parecer, la familia del mismisimo presidente.

Lo que vamos a conocer a partir de ahora es el alcance de la corrupción coyuntural y estructural de los últimos tiempos en el entorno del nacionalismo que ha gobernado durante más de dos décadas. Que nadie se espante: en próximas semanas dispondremos de muchos más detalles sobre lo sucedido en la Cataluña de las últimas tres décadas y no será fácil interiorizar que la sociedad, sus representantes políticos y los medios de comunicación hemos vivido de espaldas.

Por tanto, conviene armarse de paciencia durante este agosto. Antes de septiembre tendremos muchos asuntos sobre los que sorprendernos. Y a partir de esa fecha lo que vendrá será un sin vivir. Les espero aquí mismo en un mes. Descansen quienes puedan y tengan ganas de hacerlo.