Haciendo de oyente
Esta semana me han invitado a una sesión de promoción como cliente de uno de los pocos bancos que han absorbido la quiebra de las cajas catalanas. La excusa era hablar de las perspectivas del 2017. De hecho, era un intento de retener clientes en un momento donde muchos de los antiguos usuarios de las cajas están buscando otros destinos que correspondan a tres criterios que la gran banca restante casi no da: la proximidad con el cliente, la dirección catalana del proyecto y la sensibilidad social y con el entorno inmediato.
En todo caso, los cuadros se esforzaron en la tarea encargada. Nos vendieron que gracias al mundo digital se podrá avanzar en unos servicios de banca privada y personalizada. Que esta banca nos ayudará a tomar decisiones con una relación personal que tendrá presente la familia, el patrimonio y la actividad empresarial. Que los gestores aconsejarán en temas financieros, no financieros y patrimoniales. Y que prácticamente se tendrá un consejero espiritual que asesora, planifica, se preocupa de la familia, del patrimonio inmobiliario, de los riesgos, de las inversiones e informa de las fluctuaciones de los mercados. Unos servicios casi paradisíacos, que, a no ser que seas multimillonario, no creo que hayamos recibido nunca los clientes medianos o modestos del sistema financiero.
Se habló también de macroeconomía con las previsiones de un menor crecimiento y de más inflación. Se pronosticó la desaceleración de la economía española del 3,3% del PIB hacia el 2,5%, con una bajada de las exportaciones, el mantenimiento del consumo y la recuperación asimétrica de la ocupación. Los expertos atribuían la relativa remontada a la política monetaria, al turismo, a la bajada del petróleo y a algunas reformas realizadas.
A escala internacional se subrayó las incertidumbres creadas por Trump y el «brexit», el crecimiento de China pero con sus riesgos a medio plazo y de la inestabilidad de la eurozona con varias elecciones capitales en el próximo año. También se advirtió del crecimiento inevitable de los tipos de interés, con las consecuencias para las economías privadas y los Estados endeudados como el español.
Finalmente se abordó las expectativas fiscales en base a los programas de gobierno o los acuerdos del triángulo PP-PSOE-C’s. En este punto fue interesante comprobar, en una serie de mapas de la presión fiscal, que es falsa la afirmación que utilizan los anti independentistas que Cataluña encabeza la lista de presión fiscal. En casi todos los rankings Cataluña está en zonas intermedias, y en todo caso, siempre está acompañada por varias comunidades autónomas.
Lo único claro es el dumping fiscal generalizado que practica la Comunidad de Madrid para atraer todavía más activos fiscales hacia el sitio donde ya detenta todo el poder político y financiero de España. Dumping que puede realizar porque la concentración de instituciones y servicios del Estado en Madrid le ahorra a la Comuniad importantes gastos que en otros territorios tienen que ser abordados por la institución autonómica.
Después de la disertación bancaria, la publicidad y las recomendaciones, vino el coloquio. No me pude quedar, pero de la parte central del acto les he podido decir dos cosas: no apareció el tema catalán en ningún momento (¿prudencia?); y en cambio, se produjo una gran falla de atención al cliente: en una ciudad mayoritariamente catalanohablante, el acto fue todo monolingüe castellano. Uno de los aspectos más lamentables, consecuencia de la absorción de las cajas catalanas y que es un síntoma de pérdida de empatía con los clientes.
No es extraño pues, la creciente derivada de recursos de ahorro e inversión hacia una banca no española auténticamente personal, hacia la banca solidaria y hacia las pocas cajas restantes vinculadas a colegios profesionales.
MACEDONIA
Cuatro píldoras económicas de la semana:
1. España sube al podio (3a posición) en países europeos facilitadores del fraude y la evasión fiscal. Un informe presentado a la Eurocámara explica cómo sólo en España hay 200 empresas destinadas a crear entramados para ocultar beneficios.
2. Según el nuevo informe de transparencia internacional sobre corrupción, España escala cinco posiciones. Es decir en la lista de países menos corruptos pasa del lugar 36 al 41, situándose por detrás de algunos países africanos.
3. Se ha presentado el documento «Medidas para restaurar (o no) la sostenibilidad financiera de las pensiones» del profesor de FEDEA Conde-Ruiz. En él se afirma que la plena ocupación ya no es garantía para sostener las pensiones en España.
4. Entre las perlas soltadas en la entrevista de Rajoy de la semana, destaca la que, sin disimular, afirma que no habrá revisión del estatuto catalán, y que no se plantea ningún pacto fiscal porque tendría consecuencias descomunales para España. Admitiendo pues, la importancia del déficit fiscal catalán para mantener la estructura burocrática de la España que creó Felipe II y consolidó Franco.