Grecia, banco de pruebas
Hoy es el día de Grecia. Pues hablemos de Grecia. Démosle una oportunidad al pequeño país que no se sabe muy bien qué es lo que quieren hacer con él los poderes de la Unión Europea.
Sorprende, en España, la tendencia mayoritaria de culpar a los griegos de sus males o al Gobierno que los representa. Habrá que recordar que este Gobierno lleva cuatro días dirigiendo al país. Tal vez habría que analizar el trabajo del anterior Gobierno y la negociación del aterir rescate. Parece que aquí está casi todo teledirigido desde el poder para culpar al partido gobernante Syriza. Si se hunde Syriza es posible que le acompañe algún partido español. Tiene tela el asunto.
Si el problema viene de 2010, cuando el FMI se convenció de que Grecia nunca podría pagar la deuda pública y de paso afectaría a los bancos europeos, por qué culpar a los actuales gobernantes. Por interés nacional. No hay otra. Los partidos emergentes son el caos, se dice desde el poder. ¿Qué se hizo con el dinero del segundo rescate griego? ¿Dónde fue a parar?
Se le dieron a Grecia 109.000 millones de euros más la participación de los bancos estimada en unos 50.000 millones. Fue en julio de 2011. No se sabe. No lo quieren decir. El rescate fue un fracaso. Que no devolverían el dinero ya estaba claro a mitad del 2013. Y así lo reflejaba The Wall Street Journal por esas fechas cuando califica de «broma» el hablar de la sostenibilidad de la deuda griega. Total: ese dinero se esfumó. Los griegos, los ciudadanos me refiero, ni lo vieron. ¿Adónde fue? Que responda Merkel, Papandreu y Papademos. Seguro que lo saben.
Lo de Grecia es preocupante. Sobre todo por su situación geográfica y su cercanía a la guerra de Ucrania. Los americanos la salvarán. Porque las políticas europeas de lo único que se han preocupado es de salvar a los bancos. Sobre todo alemanes y franceses. Y a la oligarquía griega. Los ciudadanos les importan un carajo. Está bastante claro.
Lo que han hecho con Grecia desde el primer día ha sido un error. Un inmenso error de los poderes de la UE, del FMI, la troika, y de toda esta gentuza que dirige la Unión Europea. Liderados por Alemania. Aquí está la madre del cordero. Aquí está la solución. En Alemania. Y lo solucionará cuando quiera la ‘emperatriz’ Angela Merkel.
Claro, primero quiere llevarse por delante al actual Gobierno griego. Le estorba. Le molesta. La enfurece. No soporta los desafíos de los nuevos partidos. Tampoco de Syriza. Que no sea ejemplo para otros ciudadanos, como los españoles. No sea que vengan más a quitarnos nuestros privilegios y nuestro poder. Grecia es el banco de pruebas. La batalla continúa.