Gong Discos echa el cierre por la piratería

La empresa barcelonesa Gong Discos baja la persiana para siempre, tras 33 años de permanencia en el mercado de la distribución de música y películas. Esta semana cerró su última tienda, sita en Consell de Cent, entre paseo de Gràcia y Rambla de Catalunya.

Gong Discos vivió años de esplendor gracias a los discos de vinilo. Llegó a contar con 25 puntos de venta en las principales capitales españolas. El advenimiento de Internet y las descargas masivas de música y películas fueron tumbando sus establecimientos uno tras otro. El de Consell de Cent era el único del ramo que sobrevivía en la barriada del Eixample. Aguantó el tipo gracias a negocios paralelos como la venta de entradas para conciertos, mientras el trasiego de discos compactos y DVD se derrumbaba hasta cifras ridículas. Aun así, la tienda de Consell de Cent fue capaz de superar los seis años de depresión económica. Esta semana acabó la liquidación de las existencias y cerró.

En un comunicado, Manuel Amat Alfonso, administrador único de Gong, afirma que “cada descarga ilegal de un disco o de una película representa dejar sin retribución el trabajo de compositores, artistas, productores, editores, publicistas, distribuidores, etc”.

A comienzos del pasado decenio, cuando todavía su red constaba de 25 puntos de venta, Gong facturó 25,5 millones de euros. En 2012 el giro se limitó a 429.000 euros. Internet y la crisis se han llevado por delante el 98% de los ingresos.