Galicia, tierra sin trabajo
Circula estos días por Internet un vídeo terrible titulado No Job Land el cual trata de la situación del desempleo en España. Permítaseme utilizar ese título para el presente artículo que quiere ilustrar una trágica realidad: en Galicia no hay trabajo.
La realidad se palpa con tal de mirar alrededor. Resulta casi imposible encontrar un gallego con menos de 30 años que haya conseguido un trabajo de acuerdo a su formación en Galicia en el último quinquenio, el que coincide precisamente con el gobierno de Núñez Feijóo. Igual de complicado resulta encontrar un gallego que haya perdido su empleo en este tiempo y que haya podido regresar dentro de Galicia al mercado de trabajo.
Ilustraremos la realidad con números aprovechando que se acaban de publicar los datos de las Oficinas de Empleo en España. De acuerdo a esta fuente de información, el paro registrado en diciembre 2013 descendió en 107.000 trabajadores. La buena noticia se confirma al comprobar el aumento de afiliados a la Seguridad Social en 64.000 personas. A pesar de que en el conjunto de 2013 se hayan perdido 85.000 afiliados, el aumento neto de diciembre debe entenderse como una señal positiva.
En Galicia el deterioro continúa sin freno. Fue una de las únicas tres comunidades autónomas donde aumentó el desempleo en diciembre. Peor aún: en ese mismo mes, el número de afiliados a la Seguridad Social disminuyó en 2.134 personas en Galicia. En términos anuales, en 2013 Galicia perdió 12.757 afiliados, nada menos que el 15% del conjunto del Estado. Dicho de otro modo, Galicia destruyó el triple de lo que le “correspondería” de acuerdo a su dimensión relativa dentro de la economía española.
Y yo repaso la actuación del gobierno de Núñez Feijóo en estos últimos cinco años y recuerdo la primera entrevista que le hicieron cuando consiguió el poder en 2009. Le pedían tres medidas a aplicar para favorecer la recuperación económica en Galicia y no fue capaz de aportar ni la primera. Pasaron cinco años (casi) y ahora podrían preguntarle por lo que hizo su gobierno para garantizar el derecho, constitucional por cierto, de los gallegos a acceder a un empleo. Más en concreto: ¿qué demonio hizo este hombre y su gobierno para facilitar el acceso al mercado de trabajo en Galicia de los jóvenes gallegos? Nuevamente, no sería capaz de aportar ni una sola acción destacable con efectos directos sobre la inversión y el empleo. Los resultados están ahí para quien quiera verlos.