Formica espera volver a beneficios en 2015

El grupo vasco Formica, fabricante de laminados decorativos, ha recompuesto su situación patrimonial, después de haber acumulado en los últimos años casi 100 millones de euros en pérdidas. Así, ha reducido el capital en 30 millones, mediante la poda del valor de las acciones de 3,01 euros a 1,53 euros, lo que equivale a achatarrar de una tacada la mitad del valor de la compañía.

Formica, con sede en Galdakao, pertenece al grupo neozelandés Fletcher Building. Hace un par de años, ante las recias dificultades que atravesaba su filial española, la multinacional acordó el cierre de la planta vasca y el despido de 166 empleados, para concentrar las manufacturas en la otra instalación del grupo situada en Valencia.

El año pasado, las ventas de Formica volvieron a caer, de 68 a 60 millones de euros. Las pérdidas se comprimieron de 27,7 a 6,8 millones. La dirección de la casa considera que tras la reconversión industrial, Formica queda situada en la buena senda para obtener en los próximos ejercicios resultados óptimos.

De hecho, para este año ya se prevé un fuerte cambio de tendencia y para 2015 se confía en cerrar las cuentas con resultados ampliamente positivos. A ello contribuirá el hecho de que Formica es una empresa eminentemente exportadora, que genera dos tercios de sus ingresos en los mercados internacionales.