El proceso catalán según Josep Martí Blanch
'Cómo ganamos el proceso y perdimos la república', de Josep Martí, es un libro que sirve para comprender todos los factores que intervinieron en el proceso
El último libro de Josep Martí Blanch, Cómo ganamos el proceso y perdimos la república, tiene la virtud de funcionar como brújula del procesismo en un momento en el que todos los aparatos de medición están rotos o resultan obsoletos para poder señalar dónde estamos.
Antes de seguir quiero advertir a los lectores de que he participado en la edición del libro y, por tanto, mi posición puede considerarse tal vez interesada. Y sin ninguna duda lo es.
Josep Martí Blanch fue el comunicador de Artur Mas. Ahora firma ‘Como ganamos el proceso y perdimos la república’ (ED Libros). ED
Dos caras de la moneda
Quiero destacar la contribución que hace este ensayo/crónica para señalar y mostrar lo que ha sido, lo que es y lo que puede llegar a ser el llamado proceso catalán. Para una parte de los catalanes la simple mención de la palabra «proceso» provoca hastío, desinterés y cansancio.
Hay quien piensa que es como la mala hierba y que, como ella, crece sin control destruyendo la fisonomía del oasis catalán.
Los hay que han teorizado el proceso describiéndolo como la mejor aportación que ha realizado el catalanismo en los últimos años; una aportación superadora del nacionalismo pujolista basado en la expresión tan catalana del peix al cove.
La visión política de Martí Blanch es la de quien ha estado «dentro del castillo y fuera de él»
En su ensayo, Martí Blanch muestra que el proceso es un camino real y lógico para avanzar en una nueva relación con España sobre la base de mantener vivo y posible el discurso de la independencia.
La visión política de alguien que ha estado «dentro del castillo y fuera de él” le permite profundizar en el error que representa somatizar el proyecto político de la CUP, arrastrando al nacionalismo moderado de Convergencia hasta escenarios de ruptura nunca antes contemplados ni vividos.
Portada de ‘Cómo ganamos el proceso y perdimos la república’, de Josep Martí Blanch. ED LIBROS
Reformulación procesista
En un momento donde todos los partidos independentistas, excepto la CUP, esperan reconducir la república hacia un nuevo procesismo pragmático, la crónica de Martí Blanch desvela los engaños, los autoengaños y los aciertos de más de cinco años de proceso.
Su aproximación, llena de detalles, permite observar que para muchos el regreso al autonomismo no es posible como tampoco lo es la república, por lo que será necesaria una reformulación del proceso para superar ambas cuestiones.
El realismo idealista de Martí Blanch es lúcido, reflexivo y sobre todo oportuno
Se podría llegar a establecer que no es posible vislumbrar la independencia si el proceso no se gobierna en contra de lo que ha sucedido, que es que el proceso no ha sido capaz de ser gobernado.
El realismo idealista de Martí Blanch es lúcido, reflexivo y sobre todo oportuno para entender que el futuro de Cataluña será procesista o será autonomista.
La puesta en libertad de Carles Puigdemont convierte el ensayo de Martí Blanch en una brújula necesaria para no seguir confundiendo los deseos, por legítimos que sean, con la realidad.