¿Cómo salir del bosque político?
Los resultados de las elecciones conducen a un sentimiento similar al de perderse en el bosque: quedarse maniatado en el árbol de los resultados
Algunos expertos en rescate de personas extraviadas en los bosques explican que una de las principales causas de encontrar la muerte es el miedo. El miedo a perderse cuando uno ya está perdido. El miedo que desorienta, que reduce la realidad a nuestros temores, lleva a la parálisis. Al ser rescatados, explican que la razón por la que no fueron capaces de moverse, quedarse quietos en el lugar sin buscar una salida, era la vergüenza y una mezcla de sentimiento de impotencia y estado de confusión que les llevaba a repetirse, una y otra vez, esto no puede estar sucediéndome a mí. Es un miedo que le lleva a uno a acurrucarse esperando, sin hacer nada, a ser salvado, con la esperanza rota.
Los resultados de las elecciones parece que conducen a un sentimiento similar al de perderse en el bosque; quedarse maniatado en el árbol de los resultados. Tenemos dos opciones: esperar que el miedo lo consuma todo o empezar el camino de salida, que impone primar la gobernabilidad y alejarse de la República. La cuestión que plantea el seno de la mayoría independentistas es decidir qué dirección tomar: la orientada a imponer la República o la de apostar por la gobernabilidad, abandonando la vía unilateral. Los partidos que se oponen al independentismo, ante la división interna del mismo, deberían dejar atrás la sensación de estar perdidos, errantes y afligidos al no haber sido capaces de romper la mayoría del bloque independentista y centrarse a reclamar la imperiosa necesidad de salir del bosque y sus ciénagas.
El independentismo es el único mago que ya no necesita poner un conejo en su chistera para que el público aplauda
Los resultados arrojan un dato relevante: el independentismo es, en parte, resultado de la ilusión y, por otra parte, de la realidad ante el trato del gobierno español a Cataluña. El único mago que repite el mismo truco una y otra vez ante el mismo público [los magos tienen prohibido repetir el mismo truco ante los espectadores, para no ser descubiertos] es el independentismo. Es el único mago que ya no tiene necesidad de poner un conejo en su chistera para que el público/votante lo aplauda y vote. Ahora que Carles Puigdemont está obligado a regresar a Cataluña para ser investido presidente de Generalitat, tras su promesa electoral, todos los partidos deberían apostar por hacer gobernable Cataluña como única forma de neutralizar el discurso político que desde España se intenta articular de que Cataluña es ingobernable mientras exista el independentismo.
El mandato de estas elecciones es iniciar el camino de regreso del bosque y así abordar una pronta solución para conseguir la estabilidad institucional, para abordar la crisis abierta por el anterior gobierno de la Generalitat y el Estado español. Todas las partes deben obligarse a sentarse para explorar el modo de desbloquear la situación. Ello implica que, antes de negociación, de cualquier negociación, debe haber un acuerdo de mínimos para afrontarla.