Eurovegas, la traca final y el riesgo de financiación

El proyecto para construir en España el gran parque de ocio y juego podría estar maduro. De hecho, según explican algunos de los implicados, se encuentra ya en la recta final. El bautizado como Eurovegas vivirá la próxima semana una prueba de fuego determinante. Ocho consejeros del grupo Las Vegas Sands Corporation, presidido por el empresario Sheldon Adelson, visitarán España. Barcelona, el lunes; Madrid, el martes.

Para esa fulgurante visita, los ocho jinetes americanos tendrán que ajustarse bien los zapatos. El programa que les espera es agotador. Visitas a los terrenos, comidas, cenas, reuniones varias… Una agenda que deja, seguro, los pies entumecidos. El objetivo no es otro que mostrar a los colaboradores de Adelson las opciones para que su millonario proyecto recale en España.

Está en juego una inversión de 8.000 millones de euros en tiempos en los que el capital no llega ni fácil, ni difícil. Sencillamente no llega. De ahí que las dos candidaturas españolas compitan sin piedad por conquistar los corazones y la cartera de Adelson y sus boys. El lunes, Barcelona les mostrará los terrenos sobre los que la Generalitat ha elaborado el anteproyecto. Dicen que el trabajo del Incasòl, dependiente del conseller Lluís Recoder, es encomiable desde una perspectiva técnica. Parece que esta vez la Administración catalana ha estado a la altura de las circunstancias. Lástima que no siempre sea así en cuestiones económicas. Por eso, quienes hemos afeado la conducta de Mena o Sureda (de Empresa i Ocupació) no nos duelen prendas en destacar las actuaciones positivas del Ejecutivo catalán cuando así se producen.

Tras la visita a los terrenos, habrá una comida con los consejeros de Las Vegas Sands de corte institucional. Allí estarán el presidente Artur Mas, algunos de sus consejeros y quienes pueden defender el proyecto con un perfil más técnico e institucional. Luego, el empresariado. Será en una cena a la que se ha invitado a una treintena de personalidades de la sociedad civil. Industriales y hombres de negocios comprometidos (eso me dicen) con el país y con un perfil lo más internacional posible. No faltará nadie, la lista que he podido sondear incluye lo más granado de cada casa. Es la traca final, en vísperas de verbenas, para atraer la inversión.

Parece que si la decisión se adoptase sólo por criterios técnicos, la candidatura barcelonesa superaría de manera clara a la de Madrid. Otra cosa son las razones políticas, que parece que serán el subyacente del encuentro del martes con la candidatura y los políticos madrileños. En eso no parece que haya posibilidad de superarlos.

Detalle importante es que a ninguna de ambas reuniones en España acuden ni Adelson ni su esposa, que han cedido el protagonismo a los colaboradores que todavía no conocen los pormenores de las candidaturas. Eso que van ahorrarse en zapatos.

En cualquier caso, sea Barcelona o sea Madrid el beneficiario de los proyectos de inversión de los empresarios del juego estadounidense, con independencia de la consideración que les merezca a todos ustedes este asunto desde otras perspectivas, hay un riesgo poco señalado que siembra de incertidumbre que Eurovegas llegue a buen puerto: se trata de las dificultades que pueda tener Adelson para movilizar los 8.000 millones de capital que necesitará para apalancar su inversión. No por sus capacidades, que las tiene y sobradas, sino porque el destino final es España. Hoy ese territorio cotiza cada vez más a la baja en los mercados internacionales.

Tratamiento semanal:

Supositorio matinal >
“La moral es la regla de las costumbres. Y las costumbres son los hábitos. La moral es, pues, la regla de los hábitos”. La frase de Anatole France, escritor francés y premio Nobel de literatura de 1921, bien podía dedicársela a Antoni Marsal, recién dimitido presidente de la patronal metalúrgica UPM. O aquella otra sobre la mujer del César…

Supositorio nocturno > Siguen habiendo movimientos en el entorno empresarial barcelonés para tomar posiciones de cara a la renovación de Fira de Barcelona prevista para finales de año. Además de los nombres que han salido a la palestra en los últimos meses como posibles sustitutos de Josep Lluís Bonet ya se baraja la posibilidad de que al menos otras dos personas estuvieran aspirando al cargo. Lo más curioso del caso es que todo el mundo da por hecho que el presidente de Freixenet no quiere continuar y parece que él todavía no se ha expresado en ese sentido.