Esade, sucesión de peripecias

Esade ha despedido a 60 trabajadores, el 8% de la plantilla. No es una buena noticia para la que está considerada una de las mejores escuelas de negocios del mundo. Otras varias cuestiones controvertidas han hecho aparecer su nombre en los medios últimamente.

Primero fue el caso de su profesor Diego Torres, eminencia gris y protagonista junto con Iñaki Urdangarín de un robo masivo de fondos públicos. El mismo escándalo salpicó luego a una docena de profesores del centro, entre ellos su secretario general, quien hubo de dimitir tras divulgarse que había cobrado 128.000 euros del seráfico Instituto Nóos.

A su vez, la Fundación Esade donó 120.000 euros al dúo Torres-Urdangarín, durante el largo mandato de Carlos Losada como director general de la escuela.

El mismo Losada fue objeto de agrias polémicas por su pertenencia a los órganos de gobierno de dos empresas privadas, Gas Natural y la aerolínea Clickair, hecho sin precedentes en Esade. Perdió la prebenda de Clickair al fusionarse esta aerolínea con Vueling.

Todavía conserva la de Gas Natural, donde percibe 164.000 euros por asistir a doce reuniones anuales. Tras cesar en Esade, no renunció a esta poltrona. La cuantía de los estipendios que tiene asignados es un motivo de peso para ello.