¡Es el crédito! ¡Estúpido!

No sé qué pasa con algunos estamentos dirigentes del país, que además de parecer que nunca hayan pagado una nómina, tampoco parecen haber negociado un préstamo. Lo digo porque a pesar de que somos unos cuantos los que vamos insistiendo (La triple crisis de las empresas, Las pymes y las finanzas, El pecado capital de bancos y cajas, El porqué de la intervención pública de Bankia, etc…), debe venir la Troika a decirnos que los bancos están estrangulando la economía * y que sin crédito es imposible que haya recuperación. ¿Tan difícil era el diagnóstico?

¿El crédito fluirá cuando crezcamos?

Centrémonos un poco en dos afirmaciones que he oído en boca de personas con responsabilidades: «El crédito fluirá cuando crezcamos». La frase es cierta, sí… pero el razonamiento es al revés. «Cuando fluye el crédito, la economía crece». Lo explicaré de dos maneras. Una más técnica y otra más popular.

Explicación técnica

Según la Teoría Cuantitativa del dinero (P · Y = M · V; donde «V» suele ser constante), en cualquier economía un aumento de la oferta monetaria «M», provoca un aumento del dinero en circulación y éste un aumento de la renta «Y» (a corto plazo) y de los precios «P» (a largo plazo). Como la renta «Y» es una variable dependiente, el crecimiento de la renta siempre será una consecuencia y no una causa del aumento del crédito.

Una vez que la renta aumenta (a corto plazo) es matemáticamente posible un cierto aumento del dinero en circulación «MV», pero el origen del movimiento es al revés. Porque la renta es la variable endógena (depende del modelo) y la oferta monetaria la exógena (no depende del modelo).

Si el lector ha entendido esto, puede saltar al siguiente punto.

Explicación popular

El crédito para el crecimiento de la economía es como los caballos que tiran de un carro. Sin los caballos, el carro es difícil que se mueva (podría dejarse caer por una bajada llamada exportaciones). Pero una vez los caballos han empezado a mover el carro, la inercia de éste puede empujar los caballos (es lo que daría sentido a la frase original). Pero nunca jamás he oído nada que funcione poniendo el carro delante de los caballos.

¿Los bancos no pueden dar crédito a insolventes?

La segunda tontería que he oído es: «Los bancos no pueden dar crédito porque la demanda es insolvente.» Si esto fuera verdad, esta famosa empresa de Rubí, Edse Inventia, que tenía un pedido para vender 11.000 bicicletas en Copenhague habría obtenido un crédito. Pero el crédito no llegó y la empresa se ha quedado sin pedido, sin contratar gente y sin pagar impuestos.

Lo que va mal no es la solvencia sino el sistema de escoring que tienen las entidades de crédito y que en el pasado les llevó a hacer préstamos por lo que no tocaba, a quien no tocaba y cuando no tocaba. Y ahora se está cargando el tejido empresarial e industrial (lo poco que queda) del país. A estas alturas de la crisis, muchas empresas mal gestionadas han desaparecido y las que quedan son unas supervivientes y sus empresarios y empresarias unos héroes. Los que están mal son los departamentos de riesgos de los bancos son los principales causantes de la indigestión inmobiliaria que sufren sus entidades y de la falta de crédito. Suerte, sin embargo, que empiezan a salir como setas nuevos agentes en el mercado de intermediación financiera como Arborius.

Si los bancos no le ven las orejas al lobo, cuando se den cuenta, quizás habrán llegado tarde, como con la crisis.

NOTA: (*) La política monetaria la determina el banco central europeo, pero según el coeficiente de caja a los bancos comerciales (extranjeros y locales) tienen un gran papel en la creación de dinero y el flujo del crédito. Si obligamos a los bancos a curarse las heridas, recapitalizarse, y a sanearse, es evidente que su prioridad no será hacer fluir el crédito. Así que a pesar de la política expansiva del BCE desde julio del año pasado y todo el dinero utilizados para rescatar a los bancos, el crédito no ha llegado a las empresas. Ésta es la situación que estamos sufriendo ahora mismo en España.