En defensa de Wert
Podría pensarse que el ínclito ministro Wert es, en realidad, un infiltrado del PSOE. No sería descabellado, a juzgar por la munición que le pasa al enemigo. Pero no. El ministro de Educación –un veterano profesor y sociólogo vinculado otrora a UDC– es un significado miembro del Gobierno del Partido Popular que preside Mariano Rajoy. Por lo tanto, se supone que José Ignacio Wert ejecuta un programa y unos criterios de acción política de los que es responsable el Consejo de Ministros en su conjunto, con su plasmático presidente a la cabeza.
Sí, sí. El ministerio tiene su ámbito específico de autonomía. Y también el titular del departamento es el responsable de su estilo personal, de su talante. De su tarannà, que dicen los catalanes sin españolizar. En este terreno nadie le niega carácter propio y capacidad de protagonismo, buscado o no. Al margen de las cuestiones de fondo, ha demostrado una gran virtuosismo para cabrear al personal, incluido el de su propio partido, siempre más propenso a tragar o a reír las gracias del gobernante.
Las cuestiones de fondo son otra cosa. Aunque el PP se haya pasado por las entretelas el programa con el que ganó las elecciones (no tocar, no recortar en educación), los textos que Wert manda al BOE son de responsabilidad conjunta del gobierno, con su plasmático presidente a la cabeza.
No es Wert, sino el gobierno popular del PP el que decide recortar las becas Erasmus (el ministro es, eso sí, culpable de la abortada retroactividad, hace falta ser bruto). Rajoy y su gobierno son los responsables de un decreto (abril de 2012) que permite a las comunidades autónomas poner las tasas universitarias a precio de mercado y cargarse la universidad pública. Rajoy y su gobierno suscriben la ley de educación más rechazada de la historia democrática española (vuelta de la religión, las reválidas y los examinadores externos, ninguneo de las lenguas propias, suelo público para iniciativas privadas…). Rajoy y su gobierno son los responsables de subir el listón académico para estudiar con beca en los campus. Rajoy y su gobierno son los responsables de que haya 25.000 profesores menos en la enseñanza pública…
No es Wert, es la ideología. Si el ministro pierde la confianza de Rajoy o tira la toalla, otro/a aplicará los mismos criterios. Con mayor o menor gracia, pero en la misma línea, que para eso ganaron las elecciones por mayoría absoluta. Cambia el pianista, pero no la partitura.
Y es que, violentando la promesa de encarar la crisis sin meter la tijera en sanidad, educación y servicios sociales, está en vigor el compromiso, remitido a la Comisión Europea en un memorándum de 2012, de recortar entre 10.000 y 15.000 millones (un punto del PIB) en educación en cinco años (2010-2015). Un compromiso del Gobierno actual, Wert incluido y, claro, con su plasmático presidente a la cabeza.