Emprendeduría: actitud y recursos

 

La organización de encuentros entre emprendedores e inversores resultan cada vez más interesante porque vemos como el ambiente que se respira es fresco y con ganas de dibujar un futuro próspero. Los recursos de los emprendedores parten de ideas, competencias y capacidades desarrolladas con el conocimiento del profesional que va superando etapas. Y los inversores ahora tienen grandes oportunidades que a partir de pequeñas aportaciones de capital y pueden plantearse seriamente apostar en una primera ronda de financiación de un emprendedor. Si las cosas van bien, después apuestan fuertemente en una segunda ronda para que, en el momento de la retirada, a los tres años, se pueda sacar el máximo rendimiento del dinero invertido.

Muchos inversores quieren ver con seriedad las posibilidades de buscar rendimiento por esta vía y arriesgar en proyectos de emprendedores como alternativa real a la inversión financiera de cualquier producto que pueda ofrecer el sistema. A la vista de las situaciones variadas y que son noticia en la prensa generalista, los inversos se desmotivan en la utilización de los canales financieros habituales. Buscar otras vías es una opción en crecimiento. Por ejemplo, la bajada continuada de la bolsa, los problemas en los productos derivados, las preferentes, la valoración de las cuentas a precios fuera de mercado a las entidades financieras y las nacionalizaciones y evaluaciones por terceros (Roland Berger y Oliver Wymam a España, según acabamos de ver). La desconfianza va ganando de momento y no parece situarse a niveles que motiven a los inversores a no ser que apuesten a corto plazo y a la baja. Pero otros inversores quieren respuestas a medio y largo plazo. Y aquí es donde hay la posibilidad de apuntar a los emprendedores.

Por que con el emprendeduría nos alejamos de las noticias negativas. Las ganas de emprender se ensanchan en momentos de crisis porque encuentran incentivos que aceleran su actividad basada en diez puntos: 1) Tener una actitud optimista y ver el vaso siempre medio pleno. 2) Centrarse en algo concreto, que sea diferente. 3) Conocer y estimar lo que haces porque hay que dejar de mirar el reloj para emprender. 4) La perseverancia sustituye la carencia de recursos y de respuestas deseadas a corto plazo. 5) Orientación al cliente: el emprendeduría tiene que basarse más en soluciones al cliente, que en productos que el cliente comprará por que son muy buenos. 6) Conocer los datos relevantes del mercado (clientes, competencia, avance tecnológico,..) para avanzarse a otras iniciativas con solidez. 7) Entrenamiento: para entrenarse hace falta un buen entrenador que programe las actividades del emprendedor de forma que, en el momento de realizar las propuestas, consigan un grado de excelencia imposible de superar. 8) Establecer una red y complicidades: para correr más que los otros, no tienes bastante con un buen entrenamiento, hay que saber cuando o cómo se tiene que hacer el esfuerzo o te puedes relajar, y por eso tienes que contar con los otros, como lo hacen en los equipos de ciclismo. 9) Decidir las prioridades dentro del programa establecido o la idea a desarrollar: todos los caminos tienen atajos, que no siempre se pueden coger. 10) Ajustar los recursos obtenidos a la evolución del proyecto: la segunda ronda de financiación es la que tira el emprendedor a buscar la rentabilidad del proyecto de forma decisiva.

Emprender no es tan difícil e invertir en la emprendeduría ayuda a arrinconar la crisis.