¿Elecciones anticipadas en Catalunya? No, gracias

Por lo general, los políticos no siempre hacen lo que deben. Es más, en términos de pura estadística, casi me atrevería a decir que es más fácil verlos gobernar contra las necesidades reales de la población que al contrario.

Por eso, me sublevan algunas de las informaciones que he conocido esta semana. El núcleo duro de CDC, el partido de Artur Mas, Germà Gordó y David Madí desde el exterior (a veces dejan entrar a un tal Quico Homs y a un tal Oriol Pujol Ferrusola) estaría sopesando la conveniencia de convocar unas elecciones autonómicas anticipadas e incluso de plantearse algo de más calado.

¿Por qué? Buena pregunta. Ellos deben pensar que el actual es el momento óptimo. Permítanme la ironía: no tenemos crisis, la ciudadanía está ávida de independencia política, tenemos dinero en la caja para afrontar un gasto como ese… En fin, ustedes ya saben, es el momento óptimo para sacar pecho ante Madrid y enseñarle a Rajoy el tamaño del músculo…

Me dicen más: podría ser peor. Se refieren a la eventualidad de declarar una especie de independencia o equivalente. Estaría gracioso. Como las encuestas del CEO me parecen una chapuza costosísima, la ciudadanía tendría una posibilidad real de expresarse. A todo esto, ¿la independencia sería también económica? Me explico: no de balanzas fiscales (de ciencia económica con tantas interpretaciones como técnicos), sino la independencia de mercado. Lo digo porque nadie vaya a pensar que esta fiesta mayor independentista es gratuita.

Esta misma semana lo debatíamos con Rafel Nadal y Arturo San Agustín. Ambos colegas tienen posiciones enfrentadas sobre ese particular. Más próximo al segundo, le rebatí al primero su tesis de que un referéndum acabara con este suplicio paranoico. El independentismo no es demócrata en su tesis principal. Si no lo consiguen hoy, lo buscarán mañana y así hasta la eternidad… Es su modus vivendi intelectual y como hablamos de asuntos que nacen del corazón y no se tamizan con la razón, es imposible esperar excelencia democrática o altura de miras. Impensable, vamos.

En fin, todo esto para decirles que sí, que existe un run run extendido, sobre la voluntad de algunos políticos catalanes (por el bien del país o de sus intereses ocultos) de forzar una nueva contienda electoral. Esfuerzo baldío, del que deberían desistir. Que gobiernen, que ajusten su gobierno y algunos consejeros a la realidad y a las necesidades. Que Mas renueve a Mena y a su equipo, que busque un consejero de Economía gestor y no teórico como el actual y, en definitiva, que se ganen el sueldo ellos, que lo tienen seguro.

Ni las vanidades y endogamias nacionalistas ni la situación económica permiten experimentar si no se quiere provocar un cierto efecto de revuelta social. Con unos políticos tan desacreditados y un país envuelto en pequeñas o grandes triquiñuelas de corrupción, una tentativa de ese tenor tiene pinta de ser suicida. Sea para convocar elecciones o para lo otro, estaría bien que primara la responsabilidad. Aunque, ya lo doy por descontado, muchos piensen que lo responsable es lo contrario. En fin…

Tratamiento de choque semanal:

Supositorio matinal > Abrimos concurso: ¿qué notable empresario catalán, vecino de Pedralbes, hombre de acero y metal, aspirante a varias presidencias, amigo de Iñaki Urdangarín… ha hecho instalar un mástil en el jardín de su casa donde hace ondear permanentemente una senyera catalana? ¿Qué tipo de inspiración mística no aprendida en la escuela de negocios le impregna cada mañana cuando la mira antes de comenzar su quehacer diario?

Supositorio nocturno
> En alguna ocasión les he hablado de Alta Partners y de su extraña e íntima relación con Oriol Pujol Ferrusola. Lo hice recientemente y, para que nadie tenga dudas, quiero recordarlo. Ahora, cuando los medios de comunicación se han tomado en serio aquel asunto, es justo recordárselo a algunos amigos que me piden más carnaza. El mundo está lleno de valientes…