El timo del recibo de la luz
La luz subió ayer un 1,2% para la inmensa mayoría de abonados, que con esta vuelta de torniquete sufren ya un incremento acumulado de más del 60% en los últimos cinco años. Semejantes alzas son consecuencia de la demencial política energética seguida por los Gobiernos de todo pelaje.
En un decenio, los consumidores han pagado recargos sobre el recibo de la luz por importe de 11.823 millones de euros. Este dineral se destina a financiar el supuesto déficit del sistema eléctrico, pero aún así, el desfase supera hoy los 26.000 millones, que antes o después se cargarán a los contribuyentes. Cada día que transcurre, el descubierto se sigue hinchando sin freno. El ministro Soria intenta embridarlo con argucias varias, pero de momento está cosechando un rotundo fracaso.
El negocio eléctrico va indisolublemente ligado al Boletín Oficial del Estado. Por esta razón, las compañías distribuidoras contratan interlocutores del más alto nivel. Así, Endesa cuenta en su órgano de gobierno con el ubicuo abogado Miquel Roca Junyent y en su cuerpo de asesores con el mismísimo José María Aznar. Además tiene en nómina a dos ex vicepresidentes: Elena Salgado, consejera de su filial chilena, y Pedro Solbes, vocal de Enel, la eléctrica estatal italiana que es matriz de Endesa.
A su vez, Gas Natural sienta en su consejo de administración al ex presidente Felipe González e Iberdrola luce en el suyo al ex ministro popular Ángel Acebes.