El tiempo no corre para todo el mundo igual
Con la cultura de la inversión que domina en el mundo en general, y en nuestro país en particular, el tiempo no corre igual para todos. Los que en los años del boom inmobiliario miraban los indicadores del PIB y del empleo, y valoraban positivamente las cifras, no aplicaban la medida apropiada del tiempo. Algunos economistas gritaban que no nos podíamos sostener sólo con el ladrillo y el turismo, pero no hablaban del tiempo ni se atrevían a augurar cuando estallaría el error que animaba al espejismo del crecimiento.
Y ahora, los brotes verdes del anterior gobierno se han convertido en el » fenómeno inédito» del Ministro Montoro cuando habla de la recuperación económica. Pero no dice aún cuando ni cómo.
En el mundo de la empresa y de la gestión, la inversión orientada únicamente a la obtención de rendimiento al final del ejercicio no tiene estrategia y no puede dar nunca resultados positivos a medio y largo plazo. Cuando hay estrategia se puede pasar del momento del éxito en los momentos siguientes, también con éxito. La supervivencia o sostenibilidad en el tiempo del proyecto empresarial exige que la ejecución de los planes estén ligados a una estrategia. Cualquier proyecto empresarial, financiero, de país, de formación…necesita una estrategia para la consecución del éxito sostenido. Y los inversores también deben pensar estratégicamente.
Recientemente, un emprendedor se quejaba de que no podía responder como quería a las preguntas o demandas de un posible gran cliente, una multinacional líder en su sector. Le pedía que el producto debía estar disponible y con servicio de atención para cada una de sus filiales de todo el mundo. Y responder a esta demanda significaba para el emprendedor financiación e inversión para estar en el mundo y sobre todo, para hacerlo con mucha velocidad . El emprendedor lo limita su pequeña dimensión que no le permite la velocidad necesaria para dar respuesta a lo que le pide el cliente antes que la competencia. Otra vez la dimensión del tiempo.
En definitiva, el tiempo no corre igual para los pequeños emprendedores que para las grandes empresas competidoras.
Desde 1977 los inversores estadounidenses no habían invertido en valores de los mercados europeos tanto dinero como lo han hecho durante el primer trimestre de 2013, según Goldman Sachs con datos extraídos del Tesoro norteamericano. La compra de valores en posiciones de precio bajo es un signo de la confianza en que los valores volverán a subir en el próximo periodo del segundo semestre. Los rendimientos inferiores de los valores de los mercados emergentes y las expectativas de fusiones en sectores como las telecomunicaciones en Europa favorecen estos movimientos, que aquí no son visibles por la diferencia de tiempo y prioridades.
También, mirando las inversiones en formación continua a lo largo del tiempo en las empresas, se comprueba como los esfuerzos que se dedican están ligados a las capacidades de éxito sostenido de las empresas en el mercado.
¿Por qué no se aplica más formación = más éxito sostenido cuando se toman decisiones sobre las Inversiones en formación para los jóvenes sin trabajo? El tiempo corre a alta velocidad y urge movilizar todos los recursos para ser competitivos . ¿A qué esperamos?