El teletrabajo llegó para quedarse
En España eran un 4,3% de los empleados y autónomos los que trabajaban desde su domicilio, un dato parecido al de Polonia o Chequia
Según Eurostat, Holanda con un 14%, Finlandia con un 13,3% y Austria con un 10% son los países de la Unión Europea que tenían mayor tasa de teletrabajo antes del confinamiento forzoso por el Covid19. En España eran un 4,3% de los empleados y autónomos los que trabajaban desde su domicilio, un dato parecido al de Polonia o Chequia y no tan alejado del 5% de Alemania.
Los servicios educativos, profesionales, financieros, seguros e información son los más realizables desde el domicilio sin necesidad de trasladarse a un centro de trabajo, en cambio los trabajos en el sector agrícola, retail, construcción, hostelería y logística son los que no es posible realizar de forma remota.
España, debido a que el sector turístico y hostelería poseen un gran peso en su PIB, tiene limitaciones para crecer en porcentaje de personas que realicen teletrabajo una vez se levanten las restricciones de movilidad, pero los datos que disponemos nos demuestran que hay recorrido para doblar en poco tiempo el porcentaje de teletrabajo en España. El número de usuarios de plataformas de videoconferencia ha crecido un 25% en España durante la última semana de marzo y esos nuevos usuarios, en gran medida, seguirán usando esas plataformas en el futuro. La guerra ya será solo entre el Puente Aéreo y el AVE, Meet y Skype se unen a la lucha.
Es especialmente relevante la adaptabilidad que el sector salud está mostrando al teletrabajo y la eficacia con la que estos servicios se están brindando y la alta satisfacción que el usuario está mostrando.
Se dice que la necesidad agudiza el ingenio y, en este caso, es muy cierto. Hay que huir de la idea de que solo las grandes empresas pueden adaptarse al teletrabajo. En el mes que llevamos de estado de alarma son muchos los comercios de proximidad que aprovechando plataformas o servicios ofrecidos por entidades bancarias han empezado a ofrecer sus productos online. La digitalización ha llegado de golpe y los resultados son esperanzadores porque en muchos casos esas plataformas están permitiendo mantener un hilo de vida a estos comercios de proximidad y pequeñas empresas. Somos muchos los que estamos experimentado la compra online y comprobando la calidad del servicio. No pocas pymes podrán mirar al futuro con mayor esperanza gracias a su rápida mutación al teletrabajo, la digitalización y el uso de plataformas que hasta ahora ni se habían planteado por falta de tiempo para pensar en ello.
La organización del teletrabajo no solo requiere de herramientas digitales para llevarlo a cabo también de cambios en la organización y forma de trabajar. No cuenta el número de horas, lo importante es marcarse objetivos y trabajar el tiempo necesario para conseguirlos.