El retrovisor de los ciudadanos
En ocho meses, los españoles serán llamados de nuevo a acudir a las urnas pero esta vez, al depositar su voto, mirarán al retrovisor para cerciorarse de no haber sido atropellados durante estos difíciles años
Se cuenta que, en la época en que Radio Nacional tenía la emisora Radio Juventud de Barcelona, hablamos de los años setenta antes de la muerte de Francisco Franco, uno de los directores de contenidos propuso a la dirección realizar un programa basado en recuperar de la hemeroteca las declaraciones de políticos y enfrentarlas a las que estaban realizando en el momento en que se emitiera el programa. La propuesta fue rechazada al advertir que ningún político podría resistir la prueba de comparar lo que decía en el pasado con lo que defendía en el presente.
Hoy, la situación ha cambiado hasta tal extremo que son los votantes quienes, a través de las redes sociales, como si fueran un gran retrovisor, enseñan el camino andado, no siempre coherente, de los políticos. Las próximas elecciones municipales, como las generales, van a estar marcadas por la mirada retrospectiva de lo que han hecho los políticos en los últimos años.
La acumulación de crisis como la pandémica, la económica, la energética o la medioambiental, está llevando a las personas a preguntarse qué hacían y decían los políticos en aquellos momentos. Nunca antes se había dado tal cantidad de acontecimientos negativos en el contexto político. Esta situación lleva a los ciudadanos a decidir su voto no solo escuchando lo que prometen los partidos sino comprobando su reacción en los momentos difíciles.
Nadie va a quedar al margen del escrutinio del retrovisor y de las imágenes que éste va a reflejar, que incidirán, consecuentemente, en la realidad presente. Muy poco importará el programa electoral en comparación con el inventario mental que harán los ciudadanos sobre lo sucedido.
En esta ocasión, el factor balance sobre lo hecho será decisivo porque a muchos ciudadanos les va la vida, su forma de vida, afectada por el aumento de los impuestos, las nuevas cuotas a los autónomos, el aumento de las hipotecas, el alza de los precios de la compra, el aumento de la factura del gas, la electricidad y la gasolina, entre otros aspectos que pueden afectar su día a día
La cuestión que se dirimirá no será tanto la idoneidad política como los resultados políticos. En ocho meses, los españoles serán llamados de nuevo a acudir a las urnas pero esta vez, al depositar su voto, mirarán al retrovisor para cerciorarse de no haber sido atropellados durante estos difíciles años.