El Prat, Kleenex

He escuchado versiones optimistas sobre la OPA de IAG (fusión de British Airways con Iberia) sobre Vueling. Están basadas en que ahora la compañía nodriza del Prat dependerá del conglomerado donde mandan los británicos y no directamente la aerolínea española. Pero llámenme desconfiado: yo todavía veo la larga mano del lobby del palco del Bernabéu.

Resulta que con dinero mayoritariamente catalán estamos ayudando en el Estado central a rescatar/intervenir Bankia, que es la matriz que en su día Esperanza Aguirre utilizó para salvar Iberia. Esta compañía tiene una colusión de intereses –denunciable al Tribunal de la Competencia europeo– con la compañía administradora de la red española de aeropuertos, también conocida como AENA. Esta empresa rige en régimen de monopolio todos los aeropuertos españoles y utiliza el superávit de los aeropuertos de Barcelona, Palma y Las Palmas para financiar los inviables del resto del Estado. Además, ha conspirado con el apoyo del Estado para bloquear sistemáticamente la conexión internacional del Prat, para facilitar la conversión de Barajas en aeropuerto único de vuelos intercontinentales y único gran hub de la península.

La estrategia de Iberia/AENA es desarmar El Prat para convertirlo en un aeropuerto de bajo coste. Pruebas de ello son la retirada de Iberia, las facilidades dadas a las compañías como Ryanair para tener tasas bajas en detrimento de Reus y Girona, y el bloqueo al arranque de Spanair. Todo esto, sin olvidar la segregación al apartado de bajo coste a Vueling, para condenarla al ostracismo de Catalunya/Barcelona/El Prat.

Pero, resulta que la compañía instrumental del ostracismo funciona. Entre otras cosas, gracias a la potencia del país, Catalunya: líderes en I D del Estado, líderes en exportación e importación y líderes en turismo. Vueling empieza a levantar el vuelo y sitúa en Barcelona/El Prat en posición de ir más allá del papel de hub secundario/provinciano.

Y ahora, el palco de Bernabeu/Iberia/AENA con los recursos de los catalanes colocados a Bankia se comerá en una OPA a Vueling. En el momento donde Iberia se demuestra como otra burbuja, como la inmobiliaria. La aerolínea tiene que despedir de momento la cuarta parte de la plantilla (4000 trabajadores) y está a punto de quiebra, si no fuera por la muleta del Estado.

Todo esto no es una guerra económica de Madrid contra Cataluña? Alguien se extraña del crecimiento del bloque soberanista entre el electorado, que de ninguna forma se puede atribuir a una maquiavélica decisión de la cúpula convergente, sino a la inversa?

En los mismos días que ha salido esta noticia, he visto como en las elecciones americanas los 50 estados de la Unión votaban libremente en centenares de referéndums sobre marihuana, matrimonios gays, lenguas oficiales, penas de muerte, impuestos, etc. No se les crea a los catalanes, que son más diferentes que los madrileños que los de Kansas con los de Delaware, un sentimiento de agravio, imposible de solucionar con vídeos como los de amamos los catalanas porque hacen cosas?