El PP más allá de la convención
Las diferencias ideológicas entre líderes regionales del PP como Ayuso, Moreno o Feijóo son evidentes, pero el electorado valora en ellos su gestión, y no la defensa a ultranza de la unidad de España
Una de las imágenes que nos deja la convención del PP es la enorme distancia que hay entre lo que se ha buscado mostrar y subrayar con la participación de José María Aznar, Mariano Rajoy, Nicolas Sarkozy, Mario Vargas Llosa y la defensa de la conquista de América y la capacidad de visibilizar el potencial real de la oferta electoral del partido.
Es como si la puesta en escena pretendiera reafirmar una serie de valores que no representan el factor principal que les puede hacer ganar las próximas elecciones. Si observamos el potencial del PP, advertimos que Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martínez Almeida y Juan Manuel Moreno Bonilla, por la vía de la acción, están construyendo el discurso ganador de Pablo Casado para conseguir imponerse en las próximas elecciones generales.
La capacidad de la presidenta de la Comunidad Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para ganar las pasadas elecciones, obteniendo para su formación política uno de cada dos votos, indica que su discurso ha traspasado los límites electorales de sus votantes y ha conseguido absorber el voto de otros partidos.
El presidente de la Comunidad andaluza, Juan Manuel Moreno Bonilla, sale fortalecido en las encuestas que señalan que, si se celebraran hoy las elecciones en Andalucía, conseguiría, no solo los votos de aquellos que votaban a Ciudadanos, sino también de aquellos que votaban al Partido Socialista.
En ambos casos, la solidez de su avance electoral se une al conseguido en Galicia. Estos datos reflejan que la fortaleza del PP reside no en el plano ideológico, basado en el liberalismo, el conservadurismo y el moderantismo, sino en la gestión. La gestión, y no la defensa a ultranza de la unidad de España, posiciona al PP como sólido candidato a ganar las próximas elecciones generales. Para los ciudadanos de Madrid, Andalucía y Galicia, la gestión política del PP está orientada en impulsar la estabilidad política, la economía y la defensa de las libertades individuales.
Incluso el factor Vox está siendo progresivamente asimilado y diluido gracias a la percepción de los ciudadanos de que el PP está realizando una buena gestión política. La diferencia de discurso político entre estos tres presidentes autonómicos es notable, pero la conducta de sus votantes es similar; quienes los votan quieren que no se imponga la idea de la izquierda orientada a cambiar su modelo de vida para ser buenos ciudadanos.
Si miramos la evolución del PP en Andalucía, advertimos que la ciudad de Málaga se ha convertido para muchos españoles en un modelo de éxito. Los datos son más elocuentes que muchos discursos y el afán de mirar hacia el pasado. La convención del PP permite comprobar que los futuros votantes de Pablo Casado valoran más los hechos que su capacidad de rearmar el plano ideológico de su propuesta electoral.