El mercado inmobiliario seguirá estancado varios años

El banco UBS, líder del escalafón helvético, ha enviado a sus clientes de banca privada un documento sobre las perspectivas del mercado inmobiliario español. El análisis considera que el ramo se encuentra a las puertas de marcar la cota mínima de precios, pero a la vez pronostica que la recuperación será “lenta y desigual”.

A corto plazo, el sector está condicionado por la presión tributaria, el desendeudamiento de familias y empresas, y el exceso de oferta, con unas existencias puestas a la venta que calcula en 650.000 viviendas.

Esta sobreabundancia de activos, unida al débil aumento de la renta disponible, provocará que el restablecimiento sea más pausado y tímido que en crisis inmobiliarias anteriores.

Además, a medio plazo UBS observa un grave problema por la pérdida de población, que baja a un ritmo de 200.000 personas anuales. Además, la demanda natural, esto es, la formación de hogares, el mercado de segundas residencias y el flujo de compras por parte de extranjeros, se ha desplomado de 500.000 unidades por año en el periodo 2003-2006, a apenas 170.000 en la actualidad.

Todo ello lleva a los especialistas de la institución a concluir que “salvo en el centro de las grandes ciudades y en las mejores zonas de la costa, cabe esperar un mercado plano durante al menos un lustro, hasta que oferta y demanda vuelvan a equilibrarse”.

Sin embargo, no todo es negro azabache en el sector del ladrillo. Las oficinas situadas en el meollo de las ciudades y los mejores centros comerciales brindan buenas perspectivas por la combinación de cuatro factores: precios y rentas se estabilizan e incluso crecen, hay mayor interés inversor, la oferta es limitada y se están creando nuevos instrumentos de inversión.

El banco suizo también observa oportunidades de negocio en la vivienda en alquiler, cuyas rentabilidades brutas se aproximan al promedio europeo del 4,5%-5%, a años luz de los frutos que se pueden obtener en la renta fija.

UBS concluye que, en términos generales, el ajuste acaba este año, pero la digestión de la burbuja llevará bastante tiempo.