El incierto futuro de Gas Gas
Alta Partners y Caixa Penedès están en el capital del grupo
La fabricante de motos de montaña Gas Gas, de Salt, no acaba de salir del pozo en el que se encuentra y va de mano en mano, como la falsa moneda. Su último ejercicio fiscal, cerrado el pasado 30 de julio, se saldó con un giro de 33 millones de euros y unas pérdidas de 4,1 millones, aunque según el auditor en realidad perdió 6,1 millones. Los números rojos acumulados han reducido el patrimonio a menos de la mitad del capital social, por lo que la empresa ha de recapitalizarse o disolverse.
Gas Gas se fundó hace casi 30 años por iniciativa de Narcís Casas y Josep Maria Pibernat. La entrada de varios fondos y sociedades de capital riesgo durante los últimos lustros ha originado cambios radicales en el cuerpo accionarial.
El último de ellos acaeció en 2008, cuando Vector Capital, filial de Caixa Penedès tomó el 65%, en alianza con el Institut Català de Finances y con Alta Partners. Esta última es una firma polémica que hoy anda de actualidad por sus turbios manejos con Oriol Pujol Ferrusola. En dicho trasiego, Casas vendió su paquete y Pibernat quedó en minoría.
El piloto de Vector es Enric Venancio, quien antes ejerció de director financiero de Abertis y luego pasó a director general de la inmobiliaria Renta Corporación, hasta que el pinchazo de la burbuja y la debacle de esta sociedad le empujaron a cambiar de aires.
Además, Penedès se fusionó con otras cajas en Banco Mare Nostrum. O sea que BMN entró de rebote en Gas Gas, está de paso en ella y desde hace meses negocia la venta a un fondo israelí. ¿Llegará éste a tiempo para salvar a la fabricante de motocicletas?