El grupo inmobiliario Sastre se desmorona

Las empresas del grupo inmobiliario y constructor Sastre están cayendo una tras otra como una hilera de fichas de dominó. La firma de cabecera, Construcciones Sastre, llevó sus libros contables al juzgado el pasado mes de enero.

Previamente, a mediados de 2012, había sucumbido la firma Sastre Hermanos Empresa Constructora, debido a la caída de la actividad del grupo como consecuencia del bajón de la licitación pública.

Ahora han entrado en suspensión de pagos otras tres compañías, Promosastre, Sastre Ingeniería y Edificios Sastre. El pasivo exigible conjunto de todo el consorcio ronda los 200 millones de euros.

Grupo Sastre se fundó en los años veinte del siglo pasado. En la actualidad está presidido por Francisco Sastre Raspall. Son consejeros delegados Alejandro y Conrado Sastre Sabater.

El capital está controlado a tercios por las tres ramas familiares descendientes del fundador Conrado Sastre Escala: los Sastre Raspall, los Sastre Bofill y los Sastre Sabater.

Antes de la crisis, el grupo facturaba 150 millones de euros anuales y contaba con activos valorados en 300 millones. Sólo en el bienio 2011-2012, las pérdidas contabilizadas alcanzaron los 150 millones.