El gran varapalo de Mas: un notable casi excelente
Una vez pasados ya 15 días y vistas casi todas las valoraciones del batacazo que se llevó el president Artur Mas, me gustaría hacer un ejercicio comparativo. Veréis, en clase mis alumnos, pueden aspirar desde un excelente, en teoría, a un muy deficiente, pasando por el notable, bien, suficiente, insuficiente y muy deficiente (también hay matrícula de honor, ¡por supuesto!). Sin embargo, ni todos tienen las mismas capacidades ni todos trabajan lo suficiente para sacar el sobresaliente. Y como debido al Plan Bolonia les hacemos pruebas y exámenes de forma continua, es curioso observar cómo la mayoría de ellos se mueven alrededor de una nota durante el curso. Esta misma situación, creo, es lo que les pasa a muchos partidos políticos catalanes.
0-2 Muy deficiente
0-20 diputados
3-4 Insuficiente
21-33 diputados
5 Suficiente
34-40 diputados
6 Bien
41-47 diputados
7-8 Notable
48-61 diputados
9-10 Excelente
62-68 diputados
10 Matrícula
69 o diputados
Si aplicamos una comparativa a las elecciones al Parlament y hacemos que la nota del 10 equivalga a la mayoría absoluta (68 diputados), y la del cero a ningún diputado, nos encontraríamos que el sabelotodo de Mas pertenece al grupo de alumnos de notable (48 diputados en 2006 y 50 en 2012), a pesar de que sacó un excelente bajo (62) en el último examen y un bien alto (46 en 2003) la primera vez que se presentó. Si nos fijamos en el miembro de su familia que se examinaba antes que él, veremos que el pequeño Pujol sacó tres matrículas (72 en 1984, 69 el 88 y 71 el 92), dos notables (60 en 1995 y 56 el 1999) y un bien, la primera vez que se examinaba (43 en 1980). En total: dos bienes, cuatro notables, un excelente y tres matrículas. Podríamos decir que la familia de estudiantes de CiU tiene un rendimiento de notable.
El travieso Junqueras habría conseguido una espectacular mejora de nota (un insuficiente bajo: 21 en 2012), doblando la de su familiar Puigcercós (10 en 2010) y aunque la historia reciente los situaría en el grupo de los insuficientes (23 el 2003, 21 en 2006), la mayoría de sus resultados anteriores estaban en la franja de los muy deficientes (14 en 1980, 13 en 1995, 12 en 1999, 11 en 1992, 6 en 1988 y 5 en 1984).
Trance excepcional lo que sufre el guaperas de Navarro, que muestra una satisfacción contenida por haber bajado a un muy deficiente alto (20) a pesar de ser el heredero de un clan familiar que partiendo de un destacadísimo notable (50 en 1999) ha sido siempre entre el bien (42 en 1998 y 2003, 41 en 1984) y el suficiente (40 en 1992, 37 en 2006, 34 en 1995; también dos insuficientes altos: 33 en 1980 y 28 en 2010). Una satisfacción que sólo se explicaría porque la rata de biblioteca de Mas, aunque había bajado la nota más que él (12 Mas, 8 Navarro).
Esta no es precisamente la situación de la presumida Camacho, aunque no parezca mucho meritorio pasear su muy deficiente alto (19) como si fuera el trofeo de la Champions League, cabe decir que tiene motivos para alegrarse (es la mejor nota jamás conseguida por su grupo). Partiendo de unas cotas de muy deficiente abajo a finales de los 80, ha podido triplicar la nota más baja (6 en 1988, 7 en 1992, 11 en 1984, 12 en 1999, 15 en 2003, 14 en 2006, 18 en 2010) consolidando el resultado de su primo Alejo Vidal-Quadras (17 en 1995).
En el caso del desenvuelto Herrera, si exceptuamos el insuficiente del PSUC (25 en 1980) su nota tampoco ha hecho otra cosa que mejorar dentro de los márgenes que hay en la franja media del muy deficiente (5 en 1999, 6 en 1984 , 7 en 1992, 9 en 1988 y 2003, 10 en 2010, 11 en 1995, 12 en 2006, 13 en 2012).
El estado de los otros alumnos dos alumnos no es demasiado diferente ya que se moverían en diferentes grados de la parte baja del muy deficiente. Rivera (9) está satisfecho por ha triplicado su propia nota de los últimos 6 años (3 en 2006, 3 en 2012).
Caso aparte es el del principiante Fernández (CUP) eufórico y exultante porque ha pasado el test eliminatorio (3%) y ha obtenido un muy deficiente bajo (3).
Visto así el resultado electoral parece un grupo de estudiantes mal avenidos, con la única ambición, no de aprobar, sino de rascar una décima más que la anterior convocatoria y excesivamente pendientes de la nota de los demás.
Si. Quizás si que Mas debe estar preocupado porque ha bajado de nota, pero es el único que aprueba. Todos los demás, bien contentos, están suspendidos.