El futuro de los gobiernos de coalición

Ahora que Unidas Podemos y PSOE ya no votan en la misma dirección en el Congreso de Diputados, muchos se preguntan sobre el futuro del modelo político de las coaliciones para gobernar España. Lo que está ocurriendo en la coalición entre el PSOE y Unidas Podemos es que se encuentran en la fase de considerar si tras las próximas elecciones generales pueden seguir siendo una coalición ganadora o una coalición problemática.

La actual coalición de Gobierno está formulada desde la idea de que solo es posible un cambio real en España si se realiza desde la alianza de la izquierda tradicional, la social democracia, y las políticas más radicales de izquierdas; una coalición basada más en la coincidencia ideológica que en la repartición de cargos políticos.

Es una coalición propiciada por Unidas Podemos y no por el PSOE que antes de las anteriores elecciones pretendía no depender del partido morado. Se trataba de una coalición ganadora porque era la ideología compartida lo que conformaba una mayoría estable, gracias a la aritmética parlamentaria que sumaba a ERC y Bildu.

Pasados tres años del Gobierno de coalición, la situación ideológica se ha ido debilitando. El PSOE se ha ido percatando de que España, como así lo indica el último informe del CIS, se va inclinando hacia posiciones más conservadoras. El PSOE busca un marco ideológico más estable para afrontar la crisis energética, la guerra en Ucrania y el estallido de los escándalos por espionaje.

Busca más moderación al comprobar que el PP de Alberto Núñez Feijóo empieza a sumar antiguos electores de la izquierda moderada española. La estrategia para las próximas elecciones generales se orientará en distanciarse lo más posible, tanto por parte del PP como el PSOE, para que los ciudadanos vean a Vox y Unidas Podemos (en la versión electoral que salga del liderazgo de Yolanda Díaz) como coaliciones inevitables.

Sin embargo, tanto el PSOE como el PP se ven forzados a trabajar, día tras día, para que las relaciones de sus partidos con Vox y Unidas Podemos sean estables y positivas para poder alcanzar el poder. El futuro de las coaliciones en España depende del grado de sintonía entre las fuerzas políticas que deben conformarlas y, al mismo tiempo, de lograr mantener la máxima autonomía política para evitar que se confundan las ofertas políticas. Los resultados de las elecciones andaluzas certificarán el ascenso de las inevitables coaliciones.