El Círculo de Empresarios, ¿un círculo de recalcitrantes?

Me sorprendió ver ayer a Josep Piqué, antiguo ministro del PP, antiguo militante de la izquierda catalana, antiguo presidente del Círculo de Economía, antiguo director general de Indústria de la Generalitat, antiguo responsable de Ercros, antiguo líder del PP catalán… junto a Mónica de Oriol, actual presidenta del Círculo de Empresarios, presentando en Madrid unas propuestas políticas que convierten a la derecha política española en unos caniches del centro socialdemócrata.

Será que Piqué es un antiguo desde que trabaja para Juan Miguel Villar Mir como primer ejecutivo del grupo OHL, un conglomerado de construcción, servicios, infraestructuras y negocios varios. O será que el ejecutivo catalán ha perdido de vista en la capital española cuáles son las alianzas que más le convienen.

 
A lo más que se parecen hoy en día es al arquetipo de empresario con chófer, puro y chistera

Me explico: el Círculo de Empresarios que lidera la inquieta Mónica de Oriol es una versión mala, caduca, de la entidad recalcitrante que controló durante años Carlos Espinosa de los Monteros. Pocos empresarios en su sano juicio apuestan por este lobby que representa no a la derecha, sino (como dicen en Madrid) a lo siguiente. Pidieron ayer que se bajaran los salarios de los llamados ‘ni-nis’ y que las indemnizaciones por despido se redujeran a 18 días de retribución por año trabajado.

Eso no es una vuelta de tuerca a la reforma laboral. Sencillamente, es un mercado de trabajo ultraliberal sin condición humana. Barato, eso sí, para sus intereses. Tan barato que quizá sólo la desesperación (en forma de drama social o inmigración económica) sería capaz de soportar.

El Círculo de Empresarios no conecta con el sentir generalizado y humano del empresariado. Por eso han criticado hasta la saciedad a Juan Rosell y a la CEOE que preside. No es que la patronal sea un orfanato, pero al lado del Círculo de Mónica de Oriol sí que parecen hermanitas de la caridad. Por más que se arroguen también la representatividad de algún empresariado (a saber), dudo que sea el que lucha cada día en el mercado, el que compite por internacionalizar y progresar en mercados saturados y difíciles. A lo más que se parecen hoy en día es al arquetipo de empresario con chófer, puro y chistera. Curioso que Piqué y una mujer avalen sus tesis. A él se me ocurre recordarle su pasado izquierdista. A ella, que si la presidencia de ese círculo endogámico sólo sirve para fardar en los madriles casposos, mejor que se dedique a otras labores.