El banco catalán de Berlusconi ganó 24,6 millones en 2013
Banco Mediolanum (ex Fibanc), de Barcelona, prevé lograr durante el presente ejercicio una sustancial mejora de sus cuentas, materializada en la expansión de su base de clientes y de su red de agentes financieros. Esta última, integrada por 700 profesionales, es una de las más extensas del panorama financiero nacional. Se prevé que semejante plétora de comerciales llegue a 1.000 personas en el plazo de tres años.
En 2013, la institución incrementó el número de clientes en 5.300, hasta un total de 84.300, pero el beneficio consolidado se redujo a 24,6 millones, con baja de 6 millones. Pese a tal recorte, es el segundo mayor resultado del grupo desde que se instaló en España. La inversión crediticia aumentó en 58 millones, hasta los 273 millones, de los que 178 corresponden a crédito a la clientela, con alza del 9%. La ratio de mora se limita al 4,2%, es decir, menos de un tercio del promedio que arroja el conjunto del sistema.
Acaso el dato más sobresaliente del balance sea la vigorosa progresión de los recursos administrados, que aumentaron un 31% y alcanzan los 2.430 millones. Con cargo al beneficio del año, la entidad distribuyó un dividendo de 21,8 millones, más otro adicional de 28 millones extraído de las reservas.
Mediolanum cuenta con 33 oficinas en España. La sede central radica en el palacete Abadal de la Diagonal barcelonesa, situado frente a las torres negras que albergan el cuartel general de La Caixa. Fibanc adquirió el inmueble en 1995 por 3 millones de euros al hotelero Juan Gaspart, que lo había comprado en 1988 por medio millón de euros. Hoy, Mediolanum valora el inmueble en más de 21 millones.
Fibanc se fundó en 1989 por iniciativa de Carlos Tusquets Trías de Bes y otros socios. Once años después se traspasó la mayoría al banco italiano Mediolanum, participado por Silvio Berlusconi, por 120 millones de euros. Tusquets se ha mantenido como presidente del consejo de administración, con un sueldo que el año pasado ascendió a 109.000 euros. Las máximas funciones ejecutivas están confiadas a Vittorio Colussi en su calidad de consejero delegado.