El año de Economía Digital

 

Siempre hemos dicho que hablar de nosotros mismos era algo que considerábamos impropio, pero también que queríamos hacer bandera de la transparencia a todos los efectos, de la misma manera que la exigimos al resto de actores sociales. Les ruego, por tanto, que consideren este artículo un tributo a esa voluntad de explicar en todo momento que hacemos y por qué.

2011 ha sido un año de una dureza extrema para el conjunto de los medios de comunicación, especialmente para la prensa escrita. A datos cerrados en octubre, ofrecidos por la propia Asociación de Editores de Diarios Españoles, el conjunto de medios volvía a presentar caídas en difusión, ventas y facturación superiores al 6% tanto sobre octubre del 2010, como si se considera el acumulado de los diez primeros meses del año y se compara con el mismo periodo del año anterior.

Se calcula que desde el inicio de la crisis, hace algo más de 3 años, la prensa ha perdido más del 40% de su facturación y las previsiones más optimistas para el 2012 señalan que podrían ver de nuevo un descenso en sus ventas de anuncios cercano a otro 6%. Menos publicidad y menos ingresos por ventas de ejemplares es el escenario que se dibuja con una casi total unanimidad, al menos hasta el 2014. Caídas sobre caídas que pueblan la información especializada de esquelas no pagadas de proyectos periodísticos. Esta semana pasada, por ejemplo, se ha comunicado el cierre del diario gratuito ADN y de las gravísimas dificultades por las que atraviesa el leridano La Mañana.

Pero 2011 ha sido un año excelente para Economía Digital. En lo que podríamos considerar como un primer ejercicio completo se han cubierto plenamente nuestros objetivos comerciales y, sobre todo, nuestras expectativas como producto informativo lo que ha refrendado en números Nielsen y certificado OJD. Si en noviembre, ED alcanzó un record de audiencia con 82.658 usuarios únicos, diciembre, aún no cerrado, ya les podemos asegurar que será aún mejor.

¿Los problemas de la prensa en general son una consecuencia de la crisis? Creemos sinceramente que no. Es ya un dominio común que en la difícil situación que están alcanzando la mayoría de los grandes grupos españoles de prensa confluyen al menos varios factores: la crisis, por supuesto, pero también y no en menor medida el agotamiento de su modelo de negocio y una excesiva pérdida de independencia por la complicidad que han creado con los diferentes poderes, de lo que constituye una buena muestra el escandaloso fracaso del despliegue de la TDT.

Cuando hace poco más de un año iniciamos esta nueva etapa de ED, teníamos muy claro que el nuevo proyecto periodístico que poníamos en marcha sólo podría tener éxito si éramos capaces de hacer un nuevo periodismo. ¿Nuevo? Bueno, no exactamente. Más bien exactamente lo contrario: el viejo, el periodismo que habla de las cosas cercanas, que no se conforma con la información que recibe y le busca las vueltas, desconfiado y radical, en el sentido de buscar la raíz de la noticia, que no pretende ser falsamente neutral sino al contrario comprometido y aportar valor a la información, dando claves que permitan una mejor comprensión de lo que sucede a nuestro alrededor. Ése es el periodismo en el que creemos, aunque no sea muy agradecido, y para el que en su momento intuimos que había un nicho de negocio que este 2011 nos ha confirmado.

El año, ya pasado, ED ha ido mostrando en un buen número de noticias ese ADN del que les hablaba en el anterior párrafo, nuestros titulares han pretendido siempre la intencionalidad, reflejar cómo nuestros redactores entendían la información que les estaban ofreciendo, y, lo mejor de todo, hemos incorporado a periodistas jóvenes que han entendido el modelo periodístico que les proponíamos y lo han hecho suyo, lo que nos ha confirmado que ese otro periodismo que queríamos recuperar era posible.

En el 2011 hemos fortalecido nuestra estructura financiera y nuestros recursos propios; hemos cumplido nuestros presupuestos comerciales y multiplicado nuestra base de clientes; hemos hecho nacer una edición local, la de la Comunidad Valenciana, y una web especializada sobre la industria turística, www.02B.com; promovimos el debate en la Universidad de Barcelona sobre la crisis del sector de la información; y nos hemos dotado de un consejo de administración que dirige la empresa y representa fielmente a nuestros accionistas, un grupo de empresarios y profesionales que confiaron en este modelo y, en consecuencia, arriesgaron su dinero en un ejercicio de compromiso con ese periodismo independiente que hemos descrito.

¿El 2012? Pues más y mejor. Más trabajo, de más calidad y si cabe más comprometido con ese tipo de periodismo que creemos sinceramente que era necesario en este país. Y que ustedes lo disfruten, tanto al menos como lo estamos haciendo nosotros. ¡Buen año!