El 10, el número de la excelencia
A partir de estos diez mandamientos tecnológicos se puede conseguir el éxito y la excelencia empresarial
El diez es el número de la excelencia, el sobresaliente, algo que todos los estudiantes anhelábamos conseguir y que para muchos, más que menos, fue algo prácticamente inalcanzable simplemente por capacidad o bien por autoconvicción.
Como todo en la vida, y en la actividad empresarial no iba a ser menos, la búsqueda continua de la excelencia deber ser el rumbo que deben tomar las empresas que busquen el éxito.
La tecnología permite a las empresas hacerlas más competitivas
No voy a entrar en todos los aspectos que debería cumplir una empresa para ser excelente, eso ya lo hizo el maestro Tom Peters en su estudio sobre los ocho principios básicos que le enseñaron las empresas mejor gestionadas de EE.UU, y que fue el origen del libro En busca de la excelencia.
Intentaré centrarme en el hecho de cómo contribuye la aplicación correcta de la tecnología a la competitividad de las empresas y, en mi opinión, qué aspectos han de tener en cuenta tanto los que tecnologizan como los tecnologizados en la correcta implementación de los sistemas tecnológicos.
No voy a descubrir ningún especial secreto, ni tampoco voy a dar una solución mágica aplicable en el cien por cien de los casos. Lo único que voy a intentar es a aplicar el sentido común, que no siempre es el más común de los sentidos, en el uso de la tecnología para mejorar las cuentas de resultados de las empresas y, por ende, hacerlas más competitivas para poder enfrentarse mejor a contienda diaria que impone el mercado.
Los diez mandamientos tecnológicos
Por todo esto he tenido la inquietud de resumir en un decálogo los aspectos más importantes donde hay que poner el foco y de ahí nacen estos diez mandamientos tecnológicos cuyos enunciados son los siguientes:
- Mejorarás la calidad de vida de las personas
- Analizarás los patrones de comportamiento
- Aumentarás la competitividad de las empresas
- Medirás para poder controlar
- Digitalizarás todo lo posible
- Analizarás y tomarás requisitos de necesidades
- Redundarás siempre los sistemas
- Te regirás por el principio de prudencia
- Jamás caerás en la tecnolujuria (cuando el gasto en tecnología de una empresa sobrepasa sus necesidades)
- Tecnologizarás para no morir
A partir de este decálogo tendremos que ir desgranando uno por uno todos y cada uno de los mandamientos y así intentar comprenderlos y asumirlos como genéricas filosofías de trabajo.
Abriremos camino y analizaremos conceptos como calidad de vida, patrones de comportamiento, competitividad, medir, controlar, digitalizar, análisis de necesidades, seguridad y redundancia, prudencia, tecnologizar…
Todos estos conceptos previamente bien sazonados y metidos en la coctelera del mercado darán fruto al elixir que sin ninguna duda contribuirá a alcanzar el éxito y la excelencia empresarial.
