¿Quién ha hablado de hacer desaparecer al taxi?
El taxi ha vuelto a poner en marcha su maquinaria de presión, hasta doblegar a la Generalitat de Cataluña
En las últimas semanas hemos visto como el taxi ha vuelto a poner en marcha su maquinaria de presión, tratando de forzar a la Generalitat de Cataluña a hacer una legislación a su medida, que prácticamente significaría el final del sector VTC en la comunidad autónoma. Todo ello, bajo una falsa premisa, y es que los vehículos de transporte con conductor han venido para destruir al taxi, para hacerlo desaparecer. Y quedarse con la totalidad del mercado, dejando en la calle y sin medio de vida a 80.000 familias.
Nadie ha hablado, en ningún momento, de acabar con el taxi. De hecho, solo pensar en ello es una locura. Exactamente, la misma locura que tratar de acabar con las VTC, mandando al paro a más de 25.000 personas, y dejando a más de 7 millones de usuarios sin la posibilidad de elegir cómo prefieren moverse por su ciudad.
Y, ¿para qué? Para proteger a un monopolio que no quiere aceptar que la competencia es buena. Sobre todo, para la creación de empleo y para beneficiar al consumidor, que, al final, es quien decide. Lo que algunos sectores del taxi se niegan a ver es que los dos servicios son complementarios, y totalmente compatibles.
Las autoridades deben ser mediadoras para que se alcance un acuerdo que sitúe a los usuarios en el centro de la ecuación. Y, también logre una movilidad sostenible e inclusiva. No pueden amedrentarse por las continuas amenazas de ciertos colectivos radicales del taxi, obviando a la otra parte implicada.
Mientras tanto, nuestros empleados siguen sufriendo agresiones, tanto a ellos como a sus vehículos; los representantes del sector, como es mi caso, sufrimos escraches al organizar una rueda de prensa en Barcelona. Y todo ello, a la vez que intentamos dialogar pacíficamente.
Qué propone Unauto
Pido que alguien me diga, ¿qué se gana cediendo ante las amenazas de bloquear el Mobile World Congress? Lo que se ha conseguido hasta ahora mediante estas concesiones ha sido crear un colectivo capaz de secuestrar las ciudades y a sus ciudadanos; afectar a los negocios locales y al turismo. Todo esto se da porque los más radicales saben que es la forma que tienen de conseguir las cosas. Y algo así no tiene cabida en un Estado de Derecho.
Pero el taxi no debe conseguir lo que se propone. Cataluña está abierta al futuro y en el futuro cabemos todos. Especialmente en un modelo movilidad, donde el fin sea reducir el uso que los ciudadanos hacen del vehículo privado, combatiendo la contaminación.
Cataluña está abierta al futuro y en el futuro cabemos todos
Nuestra propuesta pasa por que el taxi vaya a la velocidad de la sociedad y no al revés; flexibilizar el taxi, para que puedan ofrecer precios cerrados y descuentos mediante precontratación, creando así un terreno de juego competitivo en este segmento.
También queremos que se permitan los viajes compartidos, tanto en el taxi como en la VTC. Y, por supuesto, que se igualen las cargas fiscales entre ambos sectores, y que ambos tributemos por estimación directa, y no por módulos, como hace el taxi, con una carga fiscal menor.
Por eso, hago un llamamiento a las autoridades; un llamamiento al diálogo, una vez más, y a no ceder a ningún chantaje ni ultimátum. El sector de las VTC tiene propuestas sólidas y que miran hacia el futuro, que piensan en el usuario y en promover la competencia. Escúchenlas.
Eduardo Martín es el presidente de Unauto VTC