ED renuncia a las subvenciones de la Generalitat de Catalunya

El Ejecutivo catalán ha publicado en el DOGC como cada año la convocatoria de ayudas a los medios de comunicación. El plazo de presentación de los formularios correspondientes para optar a esas subvenciones acaba el próximo viernes, 20 de julio. A quién le pueda interesar, les anticipamos ya que Economía Digital no se presentará a esta convocatoria. Renunciamos, pues, no sólo a la subvención estructural que como medio editado en catalán nos correspondería sino a cualquier otra ayuda que nos podría conceder en función del proyecto que presentáramos.

Como cualquiera de ustedes podrá suponer, adoptar esta decisión en el actual escenario económico en que se desenvuelven los medios de comunicación no ha sido fácil, pero en todo caso les aseguro que es coherente. Renunciamos a las ayudas de la Generalitat por varios motivos: porque creemos que son innecesarias e injustificables; porque son profundamente arbitrarias, y porque son contrarias al espíritu que en teoría las anima.

Son innecesarias e injustificables. En anteriores artículos hemos defendido la inmoralidad de las subvenciones a los medios de comunicación. Lo he hecho basándome en el clientelismo que se genera conforme aumenta la subsidiaridad de la sociedad. Un hecho aún más grave cuando afecta a los medios de comunicación, ya que formalmente su misión es necesariamente ejercer de contrapoder del gobierno y mal podrán desarrollar esta función cuando una parte de su cuenta de resultados depende, precisamente, de ese gobierno que les ayuda.

Los medios de comunicación de una sociedad libre deben ser libres y su libertad está hipotecada si una parte de sus ingresos depende de aquellas instituciones cuyos excesos, malas prácticas o errores deben criticar. Pensar lo contrario, pensar que esas subvenciones son inocuas –más allá del resultado que persigan por el carácter del destinatario– sería una ingenuidad imperdonable.

Hace unas semanas, corrió la noticia de que la Generalitat suspendía las subvenciones que años antes habían regado los balances de los medios –más, mucho más de los afines– en el escenario general del recorte de ayudas ejecutado por el gobierno catalán. Por lo que parece, no será así en lo que respecta al sector de los medios de información. El Ejecutivo que preside Artur Mas piensa que puede recortar nóminas a los funcionarios, prestaciones sociales en la sanidad pública… pero no en el dinero que regala a los medios.

En los últimos años, Economía Digital se ha presentado y recibió las ayudas estructurales que se conceden a los medios que se editan en catalán (nuestra edición es bilingüe) en base a criterios más o menos objetivos. También nos presentamos a las subvenciones que se conceden a proyectos empresariales de muy diversa índole, en base a criterios puramente arbitrarios, sin éxito. Este año no nos presentaremos en ninguno de estos apartados. No sería coherente con nuestra voluntad de hacer un periodismo independiente y de alguna manera nos haría cómplices de un reparto que debemos denunciar. No participaremos otra vez en esa pantomima.

Las subvenciones que la Generalitat de Catalunya concede a proyectos empresariales de los medios de comunicación son profundamente arbitrarias, a menudo injustas y basadas en intereses que surgen de la connivencia del partido gobernante con determinadas empresas. Recientemente, Crea, la filial del grupo Godó que imprime La Vanguardia, ha recibido una subvención de cinco millones de euros para ampliar su capacidad a la vez que ponía en marcha un ERE que dejaba sin trabajo a un buen número de sus empleados. Otros medios, minúsculos, sin registro en OJD, reciben cuantiosas campañas publicitarias a la vez que la Generalitat paga un acuerdo con Nielsen-OJD para que “una certificación independiente introduzca transparencia en el sector”. No daremos cobertura tampoco a esta otra pantomima.

Y, finalmente, tampoco nos presentaremos porque denunciamos también que el objetivo de estas ayudas va justo en sentido contrario al espíritu que teóricamente las justifica, lo que debemos denunciar. Las subvenciones que formalmente pretenden potenciar una industria de medios de comunicación en catalán lo que en realidad buscan es echar una mano a los medios que comulgan políticamente con el actual ejecutivo, que no necesariamente con Catalunya.

Ésa no es nuestra guerra, no tenemos nada que ver con esas actitudes clientelares. En coherencia, Economía Digital no solicitará ninguna ayuda y las denunciará públicamente por innecesarias, arbitrarias e ineficaces a la hora de potenciar la industria catalana de la información.