Ecosistema emprendedor… ¿Disculpa?
Recientemente, tuve reunión con un director general de una entidad pública (espero sepan disculparme…) para hablar de modelos de emprendimiento e innovación. En esta conversación, mientras hablaba de lo que estábamos realizando con los emprendedores tecnológicos, software sobre todo, comenté que, en mi opinión, era imposible replicar ecosistemas emprendedores, entre ellos cité Sillicon Valley (EE UU) y Silicon Wadi (Israel). La respuesta fue que era la primera persona que le decía eso y que estaba harto de la gente que le venía a vender la posibilidad de replicarlo.
Cualquier ecosistema depende de unos factores innatos del entorno donde está ubicado y, cuando hablamos de negocio, pues lo mismo. Cualquiera que se pare a recapacitar sobre ello, estará de acuerdo en que, un ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat e interactúan entre ellos.
A nivel de empresa, estaríamos hablando de organismos tales como parques tecnológicos, empresas consolidadas, inversores, universidades y talento en general. Llegado a este punto, estoy seguro de que estarán de acuerdo en que todo esto lo tenemos, en mayor o menor medida. Entonces, ¿qué es lo que nos está fallando?
En nuestro país, la mayoría de las universidades son públicas, los grandes parques tecnológicos están liderados por entes públicos, las empresas privadas, muchas de ellas, son dependientes de ayudas públicas o su cliente principal es la administración y los inversores que acompañan en fase semilla del proyecto, donde no existe un modelo de negocio aún validado, también son públicos. Todo esto conlleva a algo muy claro: la Administración no tiene su objetivo de inversión enfocado en la rentabilidad financiera.
Esto conlleva a que la mayoría de las empresas, startups, spin-off o viveros públicos no obtengan resultados y no se atraiga a inversores privados, que generen el verdadero crecimiento e interés en el desarrollo económico de esa área o ecosistema.
Como punto principal, destacaría la visión israelita sobre esto. Cabe recordar que es la segunda potencia del mundo en startups y la primera en empresas de software cotizando en la bolsa EE UU. Su primera visión de cualquier proyecto, desde el día que nace, es la internacionalización del mismo, desde el minuto cero.
Por todo esto, es imposible replicar cualquier modelo en nuestro país, habrá que ir creando el nuestro propio. Y, ojo, no será lo mismo en Galicia, que en Cataluña o que en Andalucía.
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Manuel García es socio y director de Zarpamos Aceleradora y autor del blog http://www.manuelgarciagarcia.es