‘Economía Digital’ se desnuda

 

Este lunes 14, Economía Digital firmará ante el notario una ampliación de capital como consecuencia de la ronda de financiación prevista en el plan de negocio aprobado en julio y que ahora se ha completado. Y aunque no nos guste nada ser protagonistas de nuestras propias informaciones hemos querido aprovechar este hecho para hacer un ejercicio de transparencia ante lectores, anunciantes, colaboradores y, en definitiva, todas aquellas personas que siguen de una u otra manera el desarrollo de este medio de comunicación.

La ronda de financiación llevada a cabo era uno de los primeros objetivos que el equipo fundador se había marcado, un paso imprescindible para dotarnos de los recursos con los que acometer las inversiones necesarias, fundamentalmente en talento, en profesionales y en firmas que nos permitan ofrecer cada vez más contenidos y de mejor calidad, y subsidiariamente en tecnología y marketing social, pero también como una manera de demostrar la capacidad que teníamos de generar confianza en nuestro proyecto en un entorno económico tan difícil como el actual.

En esos intensos meses que van desde julio del año pasado, cuando aprobamos el plan de empresa vigente, hasta hoy Economía Digital se ha hecho, y de qué manera, un hueco en la información económica, se ha convertido en uno de los medios de referencia en Catalunya, lo que se corrobora con nuestras cifras de audiencia, auditadas por Nielsen y certificadas por OJD. A 12 de marzo, ED tenía unos 40.000 usuarios únicos, en tasa intermensual, y 13.000 oyentes diarios en el programa de radio La Plaza, según los últimos datos del EGM. Cifras, por otro lado, que forman parte de un ambicioso plan de crecimiento que estamos cumpliendo rigurosamente.

Más allá de las cifras, que ciertamente son las que ofrecen las medidas de las cosas, ED ha liderado las informaciones sobre los relevos en la presidencia que se han producido en la CEOE, en Foment del Treball o en el Círculo de Economía; fue el primer medio en informar sobre la imputación de los Carulla, de los problemas de Restaura, de la intrahistoria de las cajas de ahorros catalanas, etcétera… una relación de noticias que ponemos aquí no para autohalagarnos –tenemos muchos pecados pero no éste– sino como una muestra del tipo de periodismo que queremos hacer, que pretendemos que nos defina. Un periodismo que desea distinguirse por el retorno a los valores tradicionales del oficio: el arte de explicar historias. Los contenidos son nuestra apuesta con independencia del formato tecnológico a través del cual sean emitidos.

En ese período de tiempo, hemos remodelado completamente nuestra web; hemos puesto en marcha el espacio Briefing Digital, en colaboración con la Xarxa Audiovisual Local y la Diputación de Barcelona, un encuentro que queremos que sea mensual en el que un protagonista de la actualidad económica conversa presencialmente y a través de las redes sociales con todas aquellas personas que lo deseen; hemos aumentado exponencialmente nuestra presencia a través de Twitter, Facebook… En definitiva hemos ampliado la capacidad de influencia de nuestro proyecto profesional periodístico, un objetivo que guía nuestra propuesta editorial.

Como consecuencia de la ampliación de capital, procederemos a constituir un consejo de administración que será el encargado a partir de ahora de regir los destinos de la compañía. Ese órgano de gobierno será una muestra igual de clara de nuestro propósito editorial: transversalidad, eficacia, profesionalidad y solvencia.

No puedo adelantarles todavía las personas que compondrán el nuevo órgano de gobierno de Economía Digital, pero sí les puedo decir que cuando esta semana conozcan sus nombres coincidirán probablemente conmigo en que con ese equipo el salto cualitativo, cuantitativo y de fortaleza empresarial que nuestra compañía persigue va a ser mucho más factible. El nuevo consejo de administración tendrá el reto de consolidar un medio de comunicación especializado nacido en Barcelona, pero de clara vocación internacional. Un medio, en definitiva, comprometido con valores democráticos clásicos, pero nacido en el siglo XXI, en la era de Internet.

Unas señas de identidad, un desnudo integral, que deseamos compartir con nuestros lectores, colaboradores y anunciantes en esta nueva etapa que iniciamos.