La semana próxima se compartirán turrones y cava con familiares y amigos. El espíritu de concordia, impostado en la mayoría de las ocasiones, presidirá los largos ágapes con aquellos más próximos, entre los que no falta algún cuñado/a insoportable, gorrones profesionales y/o niños maleducados y caprichosos. Es igual, desde los anuncios televisivos hasta los parlamentos de cualquier líder político o religioso todo apunta a un espíritu de concordia que es capaz, incluso, de parar unas horas las guerras y hacer más soportable y llevadero lo que en otros momentos del año se detesta. Pura tradición
Los protagonistas diarios del poder económico y político, no sólo soportarán idénticas escenas a las nuestras, sino que tendrán su propia historia navideña. Quienes formamos el contingente del común de los mortales no tenemos el privilegio de atender tan altas responsabilidades, tan sofisticadas preocupaciones…
1. – Juan Carlos I: Los chistes sobre la Navidad en casa del monarca son tantos que citar cualquiera de ellos es mera redundancia. Pero ahora sí, con un yerno imputado y una hija que no podrá mirar a otro lado, su mensaje navideño en televisión puede ser un verdadero éxito de audiencia. ¿Cuántos de ustedes no buscarán en sus palabras los guiños semánticos del Rey? Cuñados, yernos, nueras, urdangarines de todo tipo constituyen un baño de realidad sobre la alta jefatura del Estado que tiene un impredecible, pero en ningún caso satisfactorio, final.
2. – Artur Mas: El líder del nacionalismo conservador se ha convertido en una referencia incluso para el presidente in pectore Mariano Rajoy. Sin paga extra navideña, él y sus consejeros, directores generales y algún que otro cargo medio presionado por la dirección del partido mirarán el cava catalán con frustración. Este año, los brindis no podrán ser con champán francés, tal y como gustan de saborear Duran Lleida y Sánchez Llibre en algunos de los restaurantes madrileños que frecuentan. Las esencias patrias con las arcas vacías da para menos alegrías, más aún cuando no quedará más remedio que guarecerse en los brazos del PP en apenas unas semanas para lograr soluciones financieras. En el Ayuntamiento de Barcelona el reparto podría estar ya ultimado, como ha sucedido en la Diputación. El PP quiere áreas económicas y medios de comunicación. Ahora lo tiene todo a su favor y su capacidad negociadora ya no es la de aquellos tiempos en los que CiU iba al notario a sellar la distancia entre la derecha catalana y la derecha española.
3. – José Manuel Lara Bosch: La pregunta es obvia: ¿verá el mensaje del Rey por Antena 3 por La Sexta? Algo similar a lo que sucederá en casa de Jaume Roures, aunque este incluso podría preferir TV3 a la vista del desmoronamiento de su imperio audiovisual español. Lara dice que la compra de la editorial francesa no ha ido mal, pero el negocio editorial está tan sometido a transformación que la banca lo monitoriza con gran detalle. Explican en Madrid que está devolviendo algunos favores y que uno de los primeros beneficiados es José Bono, ex presidente socialista del Congreso. Bono escribirá un libro de memorias en el que no hará ninguna gran revelación, pero cuyo adelanto por derechos de autor equivaldrá al de los grandes bet sellers: unos 900.000 euros, sea cuál sea la venta.
4. – Josep Maria Xercavins: El otrora todopoderoso líder de la inmobiliaria que negociaba operaciones con más de seis ceros, se comerá los turrones pensando cuántos meses más proseguirá entre los ricos catalanes y su vehículo inversor Metrópolis. Algunos accionistas aseguran que está en tiempo de descuento y que sólo el hecho de que esta publicación se haya hecho eco de esos movimientos puede retrasar la decisión final. Quieren evitar que se produzca una relación causa-efecto en la que un medio de comunicación tenga protagonismo.
5. – Josep Ramoneda: Al director del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona lo largan dentro de unos días de la institución. Existen dudas sobre si ha sido su amigo Ferran Mascarell el que lo ha dejado caer, pero es una lástima. Si algo hay que agradecerle a Ramoneda es que, con independencia de su sesgo ideológico, haya convertido Barcelona en una referencia cultural e intelectual internacional. Basta con ver como intelectuales de primera fila de todo el mundo han lamentado su despido. Sea por razones de nacionalismo simplista o de nuevos amiguismos, esa operación no ahorra dinero ni es más eficiente para la cultura barcelonesa. Pura cacicada.
6. – José Montilla: El flamante senador socialista ha entregado las llaves del PSC a Pere Navarro. Más de lo mismo, aseguran los entendidos en la cosa política. El nacionalismo socialista más próximo a CiU no ha logrado pescar en el río revuelto. La travesía del desierto se prevé larga. Las provisiones y el avituallamiento necesario escasearán por el nulo ejercicio de poder que desarrollarán en los tiempos que vienen. Cualquiera diría que han reflexionado poco ahora, pero es igual, tendrán mucho tiempo para darle vueltas a la avería y encontrar el recambio necesario para que lo suyo vuelva a funcionar.
7. – Enrique Lacalle: Ahora no sería el próximo presidente de Fira de Barcelona por más que su amigo Juan Rosell lo defienda contra viento, marea y opinión generalizada. Quien tiene más números a día de hoy es Enric Crous, de Damm. Luis Conde, el cazatalentos, tiene interés, pero los que tomarán la decisión opinan se le ha pasado el arroz. Quedan meses del 2012 para ver si Lacalle, por su proximidad al PP, puede recuperar parte de lo perdido. Pero si la cosa se encabrita antes del próximo verano pueden acontecer dos cosas: que el actual presidente, Josep Lluís Bonet, prolongue su mandato y se acabaron las disputas o que el nuevo presidente sea alguien ajeno a todos los círculos previsibles hasta el momento.
8. – Jordi Juan: He apostado una copa con él a que lo de Spanair no tendrá buen final y ojalá deba pagar yo (más que nada porque así dejaría de pagarlo indirectamente, vía impuestos). Juan es el responsable de comunicación de la aerolínea, director de Intermedia, y uno de los nombres que un partido político con poder baraja para dirigir El Périodico de Catalunya en algún momento del 2012. No es el único; en la terna figuran el ex director Rafael Nadal y el propio Josep Ramoneda. Son perfiles diferentes y quienes mueven esa ruleta tienen todavía dudas. Nadal no volverá mientras Juan Llopart sea el gestor principal. La Caixa quería a Llopart para recomponer el grupo, pero él (que tiene otros entretenimientos como Cirsa o Bankia) le ha cogido el gusto al negocio de la comunicación. Algunos gestores internos buscan en estos momentos un equivalente a Màrius Carol en La Vanguardia. Una empresa de cazatalentos explora el mercado en busca de candidatos que aúnen buenos conocimientos periodísticos, capacidades para las relaciones institucionales, políticas y empresariales. Son los mismos que en su día ficharon a Conrado Carnal. La necesidad de generar recursos puede acabar marcando la elección de responsables periodísticos y empresariales.
9. – Mònica Terribas: Sus días están contados como factótum de la televisión catalana. Una inminente reforma de la ley permitirá refundir los cargos de presidente y director general de la Corporación Catalana de Mitjans Audiovisuals, la Corpo. Menos consejeros y un único rector. Ni Enric Marín, ni Terribas, ni Ramon Mateu forman parte de los que seguirán. Conozco el nombre que cuenta con todas las posibilidades, pero la lealtad a una fuente me obliga a esperar un tiempo prudencial antes de desvelarlo. Todo, más o menos, está preparado para después de los turrones. Cuestión de días, si acaso semanas.
10. – Josep Oliu: Lo de la CAM ha sido buscado, por tanto el parto no ha sido tan doloroso como algunos explican. El Sabadell necesitaba esa dimensión y los del Opus le hicieron una jugarreta hace ahora unos meses. Por tanto, mientras vea las neulas en la mesa estará pensando en cómo adelantar la entrada en beneficios de la CAM.
11. – Francesc Xavier Mena: Está amortizado en el Govern de Mas. Él y su equipo de gestores privados, venidos de Esade (esa escuela de negocios donde daba clases el socio de Urdangarín… ¡qué tiempos los de los jesuitas de antaño!), serán los primeros sacrificados de una crisis de gobierno. Descontento exterior e interior por su gestión. Esta misma semana, en la reunión del Consell General de Fira de Barcelona, hasta el alcalde Xavier Trias ninguneó al conseller de Empresa i Ocupació ante los medios de comunicación.
12. – Ricard Pagès: El que fuera director general de Caixa Penedès y hombre próximo a la propiedad de Codorníu brindará con cava estas navidades, seguro. Más que nada, porque tras pagar la pena de telediario podrá disfrutar de la ventajosa pensión que él mismo se atribuyó durante su mandato y con una transparencia que pasará a los anales de la historia financiera catalana. Lo de la condena ante la opinión pública se acaba diluyendo con el tiempo (fíjense en Millet, De la Rosa, Alavedra, Prenafeta, Planasdemunt…), pero lo que está en la cuenta corriente no deja de generar réditos. Pocos, eso sí, que rentabilidades pasadas no garantizan rendimientos futuros…
Felices fiestas a todos.