Disolución de Mecanotubo, ex líder en estructuras metálicas para túneles

El juzgado mercantil número 9 de Barcelona ha dictado una resolución por la que declara disuelta la histórica empresa Grupo Mecanotubo, de Mollet del Vallès. Esta providencia equivale a expedir formalmente el acta de defunción de una compañía fundada en los años cuarenta del siglo pasado, que llegó a liderar el mercado nacional de estructuras metálicas para túneles y puentes.

La existencia de Mecanotubo discurrió con placidez hasta la irrupción del vendaval depresivo sobre la economía española. En 2010, aun contaba con más de 400 empleados y giraba cerca de 80 millones, pero ya acusaba los efectos funestos de la recesión.

Un ramillete de inversores, con la familia cementera Molins a la cabeza, tomó entonces el control de la sociedad y nombró presidente a Joaquín Molins Amat y director general a Juan Miguel Albouy.

La adquisición se hizo cuando el mercado entraba en franco declive y la obra pública –principal actividad de Mecanotubo–comenzaba a derrumbarse. Se puso en marcha un durísimo ajuste de plantilla, que significó pasar de 400 a 120 empleados. Finalmente, a mediados de 2012 se declaró en suspensión de pagos con 30 millones de pasivo.

El juzgado acordó la venta de su unidad productiva, por 2,5 millones, a la firma francesa Belmert y ésta asumió 57 empleados. Belmert, especializada en la reestructuración de empresas en apuros, constituyó la sociedad Cimbras y Geotécnica y le traspasó la actividad de Mecanotubo. El domicilio social se fijó en Madrid. Cimbras heredó un negocio reducido a la mínima expresión por la crisis, que ha acarreado la pérdida de dos terceras partes de las ventas.