Diez reflexiones para coronar la recuperación
Mientras dure este periodo de incertidumbre y parón, las empresas deben mantenerse vivas
Ojalá fuera médico o enfermero y pudiera estar haciendo más por ayudar a tantas personas que ahora lo necesitan. Siempre he creído y practicado el principio de que, si no puedes o no sabes ayudar, por lo menos no estorbes.
Esto es aplicable a todos, gobierno incluido. A la mayoría de nosotros nos toca quedarnos en casa y hacer el menor daño posible tanto a nivel sanitario como económico.
Y es que, los que no nos dedicamos a cuidar la salud de los demás, podemos contribuir desde nuestra actividad a que el daño económico sea el mínimo posible.
Llevo más de treinta años trabajando con y para las pymes y algunas crisis económicas a mis espaldas. Desde mi experiencia en la economía real quisiera proponer diez recomendaciones o reflexiones con la esperanza de que os puedan ser de utilidad para superar esta nueva crisis:
1.- Esto va a tener un final y la recuperación llegará.
2.- A diferencia de otras crisis, las pymes españolas no estaban enfermas sino muy sanas, en procesos de expansión y competitivas. Este trasfondo sigue ahí, los mercados se volverán a abrir y podrán volver a actuar con eficacia.
3.- Mientras dure este periodo de incertidumbre y parón, las empresas deben mantenerse vivas, actuando con diligencia en la protección de las mismas y reduciendo en la medida de sus posibilidades los gastos que puedan drenar su supervivencia.
4.- La pequeña y mediana empresa así como los autónomos no cuentan con unas medidas fiscales favorables y son, por norma, los grandes olvidados de las administraciones aunque supongan la mayoría del tejido industrial español En esta crisis, también. Por ello, estos empresarios deben actuar sin esperar ninguna intervención pública favorable.
5.- Todos lo que formamos parte de una empresa ya sea como empresarios, empleados, clientes y proveedores, debemos mentalizarnos y compartir el reto actual para ser parte de la solución y no el problema.
6.- Proponer iniciativas flexibles que, aunque dolorosas ya que implicarán cesiones, puedan evitar daños mayores o irreversibles.
7.- No aceptar ofertas a cualquier precio. Algunos inversores a cuenta del jaleo pueden intentar sacar tajada. Como siempre, las crisis no castigan por igual a todos los sectores y no valen medidas generales contra casos concretos.
8.- Evitar el parón psicológico. Los empresarios están acostumbrados a decidir y actuar con incertidumbres. La creatividad, perspicacia y valentía habitual que les caracteriza son los medios ilimitados, en un entorno siempre de recursos escasos, con los que están provistos para afrontar con éxito cualquier nuevo reto, por enorme que parezca.
9.- Previsiones. Aunque nadie sabe nada con certeza hay que intentar marcarse unos hitos y planificar hipótesis y escenarios posibles para actuar en consecuencia. Lo único fiable es la capacidad creadora, innovadora y enriquecedora del empresario al servicio de su sociedad, mientras pueda actuar en libertad.
10.-. Al igual que los profesionales de la sanidad, nuestros empresarios son excelentes y saben perfectamente hacer su trabajo. Con el mismo respeto y confianza que la sociedad está apoyando a los profesionales de la salud, lo hará con sus empresarios, porque nos sacarán de ésta también.
Escrito por José Ignacio Lluch – Socio Director en Main, M&A Investment Network