Desplome de beneficios en la perfumera Cotyastor
La subsidiaria española de la multinacional Cotyastor, fabricante de fragancias y cosméticos, obtuvo durante el pasado ejercicio unas ventas de 232 millones de euros y un beneficio neto de 1,2 millones. Estas cifras significan unas caídas respectivas del 8% y el 67%. El grueso del resultado se aplicó a compensar pérdidas encajadas en años anteriores, que todavía suman más de 50 millones de euros. El flujo de caja rebasó los 14 millones.
La sede de la filial radica en la torre Mapfre, sita en la Villa Olímpica de Barcelona. Sus gestores destacan dos aspectos del balance. Por un lado, señalan que la baja de los ingresos se compensó gracias a la contención de los costes de todo género, por lo que el beneficio bruto se vio menos afectado. De otro lado, subrayan la buena marcha de algunas de sus enseñas más representativas, que lograron acrecentar sus cupos de mercado. Entre las marcas de la casa descuellan Adidas, Calvin Klein, Chloé, Davidoff, Marc Jacobs, Playboy y Rimmel.
Las actividades de la empresa se centran en la producción y comercialización de aromas y cosméticos. Las primeras aportaron unos ingresos de 98 millones de euros; los segundos, de 134 millones. Las ventas al extranjero representan dos terceras partes del giro.
La firma dispone de una planta industrial en Granollers, considerada en el seno del grupo como uno de sus principales centros exportadores a escala mundial. Es, así mismo, un referente en productividad, tecnología y automatización de los procesos fabriles.
La compañía está presidida por Renato Semerari y emplea a 900 personas. Sus activos suman de 120 millones y sus recursos propios, 21 millones.