Desinterés y cansancio, tal vez abstención

Los resultados municipales tendrán interés local: por muy variadas que sean, las urnas del 26-M no van a reorientar el signo de la legislatura

Cuando algo está al rojo vivo y la llama desciende o se apaga es inútil soplar para avivarlo. Languidece de todos modos. Esto es lo que ocurre con la segunda campaña electoral consecutiva, que todo suena a déjà vu, incluso las escasas novedades.

El fenómeno es consecuencia inevitable de la cercanía de las elecciones. Es como ver dos veces seguidas la misma película de suspense, que pierde toda la emoción. El argumento deja de interesar, el final puede sufrir variaciones pero si no es le mismo de antes consideraremos que se trata de una estafa. Todo debe acabar como la otra vez, que hace sólo cuatro días y la gente se acuerda muy bien.

El pacto de la mesa del Congreso ya señala el camino hacia un gobierno ‘Frankestein’

Esto no hay quien lo aguante. Si se tratara de uno de los capítulos mejores de Juego de tronos (cuidado que los hay malos, más que nada los primeros de las últimas temporadas), pues aún, pero no. Interés a años luz. Cansancio cósmico.

Lo emocionante ya pasó. Consistía en saber si se generalizaría la triple alianza de Andalucía o la derecha cerril seguiría aullando incansable, incorregible, a ver si el personal reacio al apocalipsis acaba por asustarse (y no se rían que esta peli no es de cómica).

Lo secundario, si habrá gobierno Frankenstein, o mejor dicho con uno o dos votos independentistas que lo conviertan en una caricatura de Frankenstein, o si los poderes parlantes y operantes conseguirían mezclar el agua de C’s con el aceite de Pedro Sánchez. Eso también importa, claro, pero menos. Además, el pacto de la mesa del Congreso ya señala el camino a las claras.

La legislatura tomará su rumbo con independencia de los comicios municipales, autonómicos y europeos

Por eso son inútiles las apelaciones de campaña referidas al entendimiento, real, fingido o supuesto, entre el líder socialista y ERC. No por mucho votar contra el PSOE, las izquierdas o los malvados de las periferias va a cambiar un ápice la composición de las cámaras.

La legislatura tomará su rumbo con independencia de los comicios municipales, autonómicos y europeos.  Los resultados de las dos primeras tendrán interés local. El general será efímero. Las europeas se leen siempre como una macro encuesta. Por muy variadas que sean o mucho que se llenen, las urnas del 26-M no van a reorientar el signo de la legislatura.

Abramos un paréntesis para proponer un punto de vista insólito pero no descabellado a lo único capaz de desperezar un poco, sólo un poco, al oso aletargado de la campaña electoral. El asunto Iceta, que ha servido como pantalla para desactivar las acusaciones de connivencia entre socialistas e independentistas.

Se ha cometido un crimen de lesa cortesía parlamentaria. Campanas a arrebato. Quien a fiera se acerca colmillos que le hincan, etc. Pues bien, no hay que saber latín ni leer novelas policías para hacerse la pregunta clave: ¿Cui prodest? ¿Quién se beneficia?

El lÍder del PSC, Miquel Iceta, durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras el pleno del Parlamento de Cataluña donde este jueves se ha votado la propuesta de su designación como senador autonómico

pactado bajo mano

¿Estaba todo preparado? Sánchez se hubiera llevado un susto si en plena campaña ERC vota a Iceta

Los protagonistas del sarao. Bastante a Esquerra, mucho, muchísimo a al PSOE. Conclusión: o estaba preparado y pactado bajo cuerda (como probablemente el final precipitado de la legislatura con el no a los presupuestos) o es como si lo estuviera.

En la más benévola de las pesquisas detectivescas, se trata, no de un crimen sino de un simulacro, un ardid de Pedro Sánchez. El susto que se hubiera llevado si en plena campaña ERC vota a Iceta, no ya como simple senador sino como presidente in pectore del Senado. ¡Habrase visto, la cuarta autoridad de España elegida por los que quieren romper España!

Dejando a una parte, cielos, el delito simulado, qué más nos pueden ofrecer para no matarnos de tedio. Nada interesante. Todo lo contrario. Poca o ninguna excusa precisaba el personal para cambiar preventivamente de canal y evitar atragantarse con nuevos debates televisados.

Aún quedan días, pocos. Los spin doctor y los publicistas barceloneses, habiendo percibido el desinterés y el cansancio, han empujado a los candidatos a lanzar propuestas descabelladas o jugadas de farol.

Nada, ni el menor signo de interés ciudadano. A fin de despertar a la multitud durmiente de sus fans, Manuela Carmena incluso ha osado desafiarles defendiendo al El Corte Inglés. Nada, nada, todo inútil.

La destrucción de una campaña

Tan inútil como la propaganda en los buzones, cuyas consecuencias son contraproducentes para el medioambiente. Gasto de papel, gasto en envoltorios plásticos, y el planeta tendrá suerte, no los partidos, si los sobres sin abrir, qu son todos, van directamente al contenedor del cartón en vez de mezclarse con otros residuos.

Lo llaman campaña pero más bien estamos ante la desconstrucción de una campaña, de una descampaña, digna de estudio, en último término, para los profesionales del sueño, estos que abogan para que el sol salga en verano poco después de media noche, a ver si aumentan la clientela.

Ya tendremos suerte, los que por profesión o vocación andamos en los aledaños de la política si la gente no se va del cine y prefiere la playa a las urnas. Si llueve, puede darse la abstención habitual, pero si luce el sol y suben algo las temperaturas como predicen los indicadores, más  de uno o más de dos pueden llevarse un buen susto.